lunes, 20 de abril de 2009

Muerte en Sanlúcar 2: Carta de Isabel a Mercedes


Querida Mercedes. Recibí tu carta donde me pides que me solidarice con la necesidad de la creación de una nueva formación escolar, basada en la aceptación de imágenes deterioradas físicas o psíquicas, actualmente rechazadas.
Te diré que estoy totalmente de acuerdo contigo en dicha necesidad, pues como tú bien sabes, llevo dieciocho años viviendo en amor continuo con Fernandito, mi hijo autista, y hace dos años que perdí en un duelo de vacío de alegría a mi marido Fernando, cuando el tiempo ladrón alargó su mano y se lo llevó como consecuencia de su cáncer terminal.
Tu me cuentas en tu carta que tu marido te dijo una poesía al querer compartir las alegrías que sentiste cuando pasaba el tiempo traidor, en una calle de Sanlúcar de Barrameda. Y yo, de las miles de miradas a los ojos de mi hijo autista, me he preguntado en cada una de ellas, qué me diría si pudiera comunicarse con normalidad, y he proyectado su respuesta en mi fantasía:

Estoy aquí mamá
vivo en tu interior,
sin tí, si mí.
Mi mundo es un arco iris de colores infinitos
perdidos en el vacío de la comunicación exterior,
para muchos soy una página en blanco,
oigo gritos y risas ...
me place oírlos,
mi boca se abre, gimo,
el ruido que produzco es desagradable.
En ese instante siento que un fantasma de rechazo cultural me abraza,
pero alguien me toca ...
¿Eres tú mamá?,
siento alivio.
Repito la experiencia,
vocalizo y ...
no soy el mismo.
Ya me comunico,
siento que no estoy solo.
Alguien está conmigo.


Querida Mercedes, cuando pienso con la intensidad e interés con las que se ven las imágenes de las Olimpiadas en proporción con las pocas ganas (se rechazan y se cambia de canal) en el tiempo dedicado, con las Paraolimpiadas (discapacitados).
Cuando me acuerdo del día en que mi marido dejó de comunicarse con sus amigos los miércoles por la tarde, porque decía que no quería que lo viesen sin el pelo perdido como consecuencia de la quimioterapia.
Cuando me acuerdo del día en que le dijeron que tenía cáncer y en su depresión un psiquiatra amigo le aconsejó que escuchar el testimonio de otros enfermos, que habían pasado por lo mismo, le ayudaría para sentirse comunicado. Me hubiese gustado darle una peluca de pelos hecha con los leucocitos y los glóbulos rojos que corrían por mis venas, y también que los niños estuviesen ya educados en la nueva formación cultural, y que ellos le hubiesen dado el testimonio natural de la comunicación.
Cuando pienso en sus últimas semanas de vida en el hospital, todos alrededor de su cama, mudos por el fantasma del rechazo cultural actual, expresivos de rostros de malos augurios de salud, y en él con la mirada resignada y triste que decía sin necesidad de hablar: -"Me gustaría comunicar mis inquietudes pero no sé como". De repente su madre, con todo el amor de su corazón, con una lágrima perdida en la arena de un desierto de estrellas, frenó a mi sobrino Antonio cuando intentaba hablarle con una frase en su oído:-"No lo molestes con tus cosas. No ves el mal aspecto que tiene". Cuantas veces se repite esa frase en todos los rincones del mundo como sonidos de trompetas sordas.
Cuando me acuerdo, querida Mercedes, de la fotografía en la que se puede ver al Rey Juan Carlos abrazando tiernamente, con sincero cariño y afecto, de espaldas al público que la vió en los periódicos, a un enfermo de Alzheimer, el expresidente del gobierno español Don Adolfo Suárez (cuya aportación al cambio de la Dictadura a la Transición Democrática, al igual que la de muchos otros, incluido el propio Monarca) podría ser un símbolo del cambio de la cultura a la que específicamente se refiere nuestra futura disciplina.
Comprendo que dados los cánones de imágenes de la cultura actual, alguien por respeto o cariño hacia él, hubiese dicho que era mejor sacar la foto del expresidente de espaldas, incomunicando la imagen de su rostro; cuando sería el propio enfermo el que tendría el derecho de que su imagen comunicada de frente pudiera ver, si fuera posible, como nosotros, la sociedad actual, a través de los cánones establecidos, le damos la espaldacomo consecuencia del rechazo que conlleva ese tipo de imágenes.
Me cuentas en tu carta que en Estados Unidos han demostrado a través de encuestas estadísticas sacadas de entrevistas a enfermos terminales de cáncer y hechas por universidades, que la mayoría de ellos dicen que, aunque quieren, no pueden comunicarse con las personas que le rodean. ¡¡No me sorprende!!.
Puedo ver la nueva formación cultural en los niños como algo necesario e independiente al tratamiento médico y psicológico actual, que es bueno, al cariño de los padres, amigos, familiares, asociaciones, sanitarios. Y tampoco veo que tengan nada que ver con políticas ni religiones. Pues ninguno de nosotros los adultos hemos recibido de pequeños esta nueva formación.
Puedo ver en la nueva disciplina cultural la aportación multidisciplinar de especialistas como psicólogos, médicos, pedagogos, enfermeros, sociólogos, logopedas, foniatras ... transmitiendo desde la no cultura recibida (pues no olvidemos que ningún adulto hemos recibido dicha formación de pequeños) en Ciclos Formativos desde la edad temprana de tres años, en la que los niños aún no están llenos de perjuicios de imágenes, hasta, al menos, los diez. También puedo percibir a los niños reproduciendo ante las lecciones audiovisuales, etc. reacciones de sus propios anticuerpos culturales y recogidos éstos como el crecimiento de una cosecha de trigo (que será el alimento de la alegría en una mejor comunicación para cientos de millones de personas) por psicólogos infantiles y pedagogos especializados, que los lanzará como un ramo de flores del vacío de la incomunicación a la plataforma multidisciplinar, para con los datos recogidos, ir creando poco a poco la formación de la nueva disciplina.
El alumno en su interior sentirá que sus propios anticuerpos culturales, forman parte de la corporación magistral, y será entonces cuando no se bloquee como alumno, ni pueda destruir la labor del maestro.
Puede haber tres ciclos de tres a diez años (total 21 años en relevos) para la completa formación de la nueva materia. Parece una locura, muchos pensamos que no lo es cuando se nada contra corriente de siglos culturales. Esta nueva disciplina, querida Mercedes, creo yo que nada tiene que ver con la actual Educación para la Ciudadanía, que ya existe, y lógicamente debe ser perfeccionada conjuntamente por maestros, padres y sociedad. Pero indirectamente, al crear con nuestra nueva formación mentes más abiertas, estarán mejor predispuestas a problemas sociales como el racismo, la igualdad de género y la atención a la tercera edad. Coincide en la educación ciudadana pero en finalidades muy distintas, porque la nuestra es exclusiva, en los términos, querida Isabel, que te he contado. Lamentablemente, la nuestra aún no existe y hay que crearla.
Querida amiga, se nos olvidaron a los seres humanos las alegrías que podríamos crear a los cientos de millones de personas con imágenes deterioradas (física o psíquicamente) por nacimiento o por la salud, en una mejor comunicación, y eliminar la tristeza que pueden sentir muchos al verse rechazados solo porque su imágenes o sonidos deteriorados, no comunican correctamente con el canon de salud y belleza establecido por la cultura actual.
Esta nueva materia, y una vez los niños educados en los diferentes ciclos, en referencia a lo que te he contado, daría paso a que ninguna madre por amor tuviese que hacerle a su hijo la cirugía estética (síndrome de Down) para que los acepten como normales. Que los anuncios de televisión que dicen que los enfermos con anomalías cromosómicas pueden tener carreras universitarias, lo cual sabemos que es verdad, y ponen el slogan de un chico con el síndrome de Down diciendo "nosotros podemos" cambien el rollo y digan lo que de verdad es importante, que es saber si la sociedad puede adaptarse a ellos en un cambio de chip cultural en los colegios para una mejor integración de su imagen a través de la nueva formación cultural.
Que algunos de los padres cambien la idea de llevar a sus hijos, en mi opinión positiva en la cultura actual, a sitios como AFANAS (centro de Educación Especial), porque no lo ven como tal, sino como un ghetto que no sería bueno en imagen para sus hijos, poniéndose en ocasiones una venda que frena el progreso de sus hijos.
Que ningún enfermo de Alzheimer tenga nunca que ponerse de espaldas al público, porque su imagen deteriorada pueda no ser grata o por temor a que se borre el recuerdo que tenían de él.
Ya es bastante recorrido, amiga mía, que al paciente le hayan borrado con la goma invisible del tiempo ladrón, cuando pasó a visitarlo, las imágenes de los demás.
Que las Paraolimpiadas se vieran con parecida intensidad e interés que las Olimpiadas.
Que ningún adolescente del mundo diga que quiere desconectarse de la vida porque su enfermedad le produce la indiferencia y el rechazo de seguir viviendo, y al menos tenga mejores alternativas con la nueva comunicación producto de nuestra formación educativa.
Que a los cientos de millones de enfermos terminales de cáncer, cuyos minutos se hacen eternos en el vacío de sentirse incomunicados, nadie les diga jamás: -"No le molestes. No ves el mal aspecto que tiene". Porque ya existan niños educados para comunicarse de forma natural con los sentimientos del moribundo.
Estos niños cuando crezcan podrán hacer con su vida lo que quieran o lo que el destino les tenga preparado, ser: ateos, católicos, homosexuales, judíos, islámicos, de derechas, de izquierdas, heterosexuales, buenas o malas personas, en fin, lo que quieran, pero todos ellos tendrán algo en común, que habrán recibido una formación escolar que les preparará mejor para comunicarse con las personas de imágenes degeneradas físicas o psíquicas, por la salud o por nacimiento.
Querida Mercedes, tú me hablas en tu carta que tuviste una fantasía al ver a la reina Isabel la Católica asomada a los balcones del Castillo de Santiago, y que le enseñaba con ternura la nueva asignatura escolar a un niño enfermo, mientras discurrían por el río Guadalquivir los libros y audiovisuales de esta nueva disciplina. Yo la última vez que estuve en Sanlúcar de Barrameda, en la que las alegrías de sus gentes son una inyección de vitaminas para mi espíritu, hace ya ocho años, y paseando con nuestros maridos y mi hijo por la orilla del río Guadalquivir, pude ver también, llevada por mis fantasías, a tres jinetes galopando veloces, que proyectaban en mi corazón, el ritmo rápido que tienen los futuros anticuerpos culturales corriendo por mis venas como consecuencia de la reacción a la convicción de la necesidad de crear nuestra futura formación escolar.
Y en el mar pude ver a la misma Estatua de la Libertad transportada por los espíritus de miles de millones de enfermos terminales y discapacitados que en algún momento del tiempo que les tocó vivir quisieron comunicarse y no lo consiguieron.
La llevaron por las aguas con la ternura con la que una madre coge a un niño autista después de un gemido desagradable en un espacio lleno de público, creando una imagen dulce, sin pasado, en el interior de millones de enfermos de Alzheimer. Comunicando la luz de su antorcha con la oscuridad incomunicada de la soledad, no elegida, de millones de enfermos y discapacitados, transmitiéndoles augurios de alegrías por la creación de una nueva formación escolar que les dará una mejor comunicación.

Desde la misma antorcha salían los libros y audiovisuales de la nueva formación escolar, para que fueran recogidos por la plataforma multidisciplinar.

Y miles de pececitos voladores gritaban a su alrededor y miraban hacia la antorcha gritando: -"¡Los niños también sabrán comunicarse cuando sean mayores en aguas borrascosas!".
Te animo a que sigas sensibilizando a todas las personas que puedas con el proyecto de la formación de la nueva disciplina cultural, basada, como ya te he mencionado, en la aceptación de imágenes deterioradas físicas o psíquicas, o bien por nacimiento o por falta de salud. Sensibiliza a vecinos, amigos, a todo el mundo que puedas.
Pues creo que tienes razón en tu carta al decir que sin la mencionada sensibilización primero, esta nueva disciplina nunca se llevará a cabo y entonces todo continuará igual de incomunicado. Y seguirán habiendo en el mundo cientos de millones de personas que quieran hablar de sus inquietudes y ser aceptadas sus imágenes deterioradas, plenamente, y no sabrán como conseguirlo.
Te quiere tu amiga Isabel.

M.A.D.E.

sábado, 18 de abril de 2009

Comunicación con pictogramas


Para ver mejor el vídeo para la música en el reproductor situado en la columna de la izquierda. Si acabado el vídeo quieres seguir escuchando la música de fondo, actívala en dicho reproductor.


Pequeña muestra, entre otras muchas, de como puede establecese la comunicación con niños pequeños en una materia educativa que está por diseñar.



Entrevista en Telesanlúcar


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Muerte en Sanlúcar 1: Carta de Mercedes a Isabel


Querida Isabel. Lo único que intento al escribirte, es transmitirte la sensibiizacidn de la necesidad de la creación de una nueva asignatura escolar. Pues sin la mencionada sensibilización primero, nunca ocurrirá lo segundo. Hace más o menos tres años, una mañana recién levantada, me miré al espejo de mi cuarto. Mi imagen reflejaba un aspecto desalentador que rechazaba. Intenté mejorarla estirándome la piel, quitándome las legañas, moviendo las cejas por si desaparecían las arrugas y ojeras, pero el reflejo de lo que veía, seguía siendo de rechazo. Entonces me fui al cuarto de baño, me duché me lavé el cabello, me unté mis cremas faciales, me peiné y cuando volví al espejo de mi habitación, había conseguido que la imagen antes desagradable, se hubiese convertido ante mis ojos, en una comunicación agradabel y natural. Más tarde desayuné y continué leyendo un libro, cuyas primeras lineas decían: “Según estudios estadísticos, hechos por universidades de EE.UU. y sacados de entrevistas hechas a enfermos terminales de cáncer la mayoría de ellos tienen problemas para entablar una comunicación con las personas quele rodean porque sienten que si comunican sus inquietudes y necesidades reiteradamente pueden llegar a ser una molestia para las personas que los cuidan. Y, a su vez, las personas de su entorno no le preguntan por sus inquietudes por miedo a crearles una carga emocional, lo cual en la mayoria de los casos, produce una tristeza añadida a la de su falta de salud”. Entonces me quedé pensando y me hice unas preguntas "¿por qué solo los enfermos terminales de cáncer se sienten rechazados en la comunicación?” “¿No será un problema cultural, el rechazo de una imagen no grata?". En ese momento, se me vino a La imaginación un paralelismo de símbolos de lo que me había sucedido recién levantada al mirarme al espejo. Yo que me considero una persona sana, estaba viendo una imagen rechazada y con la que no conseguía una correcta comunicación. Esta es, pensé, la imagen que podemos tener de los incapacitados físicos y psíquicos y de los que no tienen una imagen física de buena salud. Y a pesar de que intenté mejorarla, el rechazo continuaba. En el cuarto de baño, tras el aseo que sería (pensé el símbolo de una nueva disciplina en los colegios) conseguí mejorar y aceptar de nuevo en el espejo de mi cuarto la imagen antes rechazada. Y al preguntarme querida amiga, a quienes beneficíaria que los niños fuesen educados en los colegios por expertos en esta nueva materia.. temblé.
A millones de enfermos terminales y a millones de personas de su entorno, a millones de seres con discapacidad física o psíquica, e indirectamente, una vez educados en el camino de la aceptación de imágenes distintas y deterioradas físicamente (por su estado de salud o por discapacidad física o psíquica), estarían más predispuestos a abordar problemas sociales como el racismo y la igualdad de género. Isabel, la vida pasa, en un infinitesimal fracción de soplo de tiempo. Educarnos para ni rechazar ni ser rechazados por ser diferentes, nos daría menores tristezas y mayores alegrías, en la comunicación entre los seres humanos. En estas reflexiones estaba, hace unos días cuando acompañaba mi marido Fernando a su última sesisón de radioterapia como tratamiento de su cáncer, cuando me dijo por los pasillos del hospital que a él le costaba trabajo entablar comunicación con los enfermos terminales de la planta de oncología. Al dia siguiente, anduvimos por las calles de Sanlúcar de Barrameda, camino de la plaza de Abastos y lo vi triste, aunque intentaba mostrarse agradable en el trato. De repente, se paró y dijo: - un día antes de que me detectaran la enfermedad bajo una llovizna en este mismo sitio, te paraste y me dijiste que te sentías alegre, y yo te he compuesto una "poesía":
Desafiando al tiempo ladrón, a su paso, alegrías guardastes para siempre en una calle de Sanlúcar, bajo una tímida lluvia de estrellas y entre las cuales ... ¡yo! ... ¡me colé de pasajero!
Isabel,yo creo que el paseo por la ciudad, le sentó muy bien. La plaza de Abastos estaba concurrida de gente alegre. En su entrada, una cabra hacía equilibrios en una barra de hierro, al son de la música del pasodoble España Cañí que tocaba un organillo, y un par de trompetas, manejadas por gitanos. Quizás se acordaba el animalito en su equilibrio sobre la barra de las acrobacias que tienen que hacer los millones de personas que hay en el mundo con deficiencias físicas y psíquicas, y deterioro corporal por falta de salud. Por evitar la tristeza que sienten porque su imagen no comunica, ni es aceptada con naturalidad por su entorno social. Dentro de la plaza, gritos de ¡Pescados baratitos!, ¡Cinco kilos de patatas a dos euros!, ¡Mire señora, qué ojos más bonitos tiene este besugo!.
Cuando salimos, los bares y tenderetes estaban atestados de gente alegre. Un señor le decía a otro que su suegra se come una docena de pasteles al día y la última analítica indlicaba que tenia un subidón de azucar y aún preguntaba que de qué sería. Una señora relataba que su esposo había acompañado durante tres días (después de una cura de desintoxicación) a un amigo suyo, por su ronda de bares y bodeguitas para intentar convencerlo de que se hiciera un cateterismo que le había mandado su cardiólogo y que al final, entre copita y copita, en vez de al amigo, la prueba se la habian hecho a su marido. Todos con alegrias y ocurrencias, discapacitados, enanos contentos vendiendo cupones, travestis románticos, hombres de negocios serios haciendo planes tramposos, niños, mujeres y perros con pulgas saltarinas, se entremezclaban en una espiral de júbilo.
Despues subimos por la cuesta de Belén en dirección al Castillo de Santiago, donde la reina Isabel la Católica, vio por primera vez en su vida el mar desde sus balcones. Y ante las puertas del Castillo, querida Isabel, no pude impedir imaginar, comn pintada por el espíritu de un niño y motivada por mis reflexiones a la misma Reina asomada ala ventana y compartiendo su alegría, al enseñarle con ternura a un niño enfermo la futura nueva disciplina cultural, detrás otro niño recibía la primera lección de un libro sujetado por las manos de un pececito del río Guadalquivir salido por un grifo de la fantasía del espíritu infantil.
Por el Guadalquivir navegaban los libros y recursos audiovisuales de la nueva disciplina, en sus aguas tranquilas y equilibradas e iban a desembocar en el tempestuoso mar de la cultura actual para transformarla.
Y haciendo cola en la puerta del Castillo, cientos de millones de enfermos y discapacitados físicos y psíquicos venidos de todas las pastes del mundo, que querían asomarse al paisaje para comprobar que al menos los hijos de sus hijos estarán mejor preparados culturalmente que ellos y las personas que les rodean y evitarles la tristeza de que se sientan incomunicados socialmente. Y es que mientras no se eduquen a los niños en los colegios con la nueva disciplina cultural, esto no tendrá remedio.
Y puede que mientras esto ocurre, sea una altemativa para sentirse acompañado y comunicado, darse un paseo por el centro del pueblo, en dirección ala plaza de abastos y entre sus pastelitos, choricitos, marisquitos, manzanilla, el equilibrio de una cabra y la alegría de la gente de Sanlúcar de Barrameda, puede que hasta encuentren una aceptación y comunicación natural. Tu amiga que te quiere, Mercedes.

Publicado en Sanlúcar Información 14 de febrero al 6 de marzo de 2009
Manuel Álvarez-Dardet Espejo

El tiempo se hace eterno para las personas que sufren y quieren comunicarse, pero no pueden


También te pueden contar que en el 2002 se murió "El Culín", enano de estatura, con una gran peluca negra que le hacía parecer más alto, grande de corazón, amigo de los niños. Su muerte fue un record guinness por el poco tiempo que pasó de estar aparentemente bien a irse al otro barrio. Fue con la misma rapidez que un viento fuerte se lleva una débil hoja caída en un mes de otoño.
Pero a este gran enanito el aire se lo llevóp de repente mientras se bebía una copa de vino en el bar "Las Mil Pesetas".
La noche de su muerte, dada su pobreza le abrieron las puertas del Cementerio de Sanlúcar y las estrellas del cielo, quizás acordándose de los años de sufrimientos y soledades que pasan otros enfermos, que quieren comunicarse y no saben cómo, dentro de la cultura actual, le aplaudieron por su rapidez y arte en el trance, pidiéndole al presidente con sus aplausos, como si fuesen el público de la Real Maestranza de Sevilla en una faena de Curro de Romero, que le abriesen las Puertas del Príncipe del Cementerio de la Ciudad.
Un día antes de fallecer "Fernandino el Cojo" dicen que lo vieron en la plaza de abastos (la más alagre y variada de muchas) eligiendo todo tipo de productos que le aconsejaba su suegra, a pesar de que le sentaban fatal a su ya enfermizo cuerpo. Y su mujer no paraba de decirle: -"Por Dios Fernando, el chorizo no, la morcilla no, piensa en tu colesterol".
En la ciudad del Castillo de Santiago te pueden contar que ha muerto "Antonio El Manco" en una tasca del Barrio Alto (diabético, con el colesterol por las nubes, hipertenso, en fin tenía un poco de todo) después de tomarse cinco pastillas de Viagra de cien miligramos (porque según él tenía una cita importante con una mujer esa misma noche) junto con otras cinco pastillitas hormonales para que le creciese el pelo, y todo ello mojadito con cinco botellitas de manzanilla. Y dicen que cinco travestis amigos suyo del Barrio Alto gritaban asombrados, después del telele que le dio ante tan magna mezcla, delante de su cadaver desnudo, pues habían intentado reanimarlo inutilmente, que como era posible que tuviera una empalmaera de aupa y los pechos encendidos.
Y es que para qué le sirven a los miles de niños que se mueren de hambre todos los días en el mundo que so creara un comité de expertos (psicólogos infantiles, pedagogos, sociólogos, medicos, etc.) y aportaran cada uno sus ideas para encontrar una vacuna cultural con la que poder combatir nuestros virus de imágenes en deterioros físicos, inductoras de incomunicación. Es intentar transmitir y codificarlas en forma de enseñanza en los colegios desde una edad temprana. De esta manera sembrarían la semilla de la nueva cultura en cerebros aún no contaminados por la cultura actual.
Quizas estos niños cuando crezcan se enfrenten a determinadas cosas con mayor naturalidad y consigan ser enfermos sin miedos o acompañantes que sean capaces de comunicarse con el moribundo con mayor naturalidad, transmitiendo su energía positiva sin esfuerzo en los sentimientos de enfermo, haciendo que éste se sienta mejor comunicado y menos en soldead. Pero mientras ese sueño llega, a veces, y en algunas ocasiones, encaminarse a la muerte con el fervor, arte y rapidez que hemos contado sea una elección preferible, sin tirar la ultima piedra, no estando libre de pecados, sin los hulos, mentiras e hipocresías de este mundo y aunque solo sea con la compañía de unas copitas de manzanila, o de rioja, cervecitas, mariscos, pastelitos, chorizo de Jabugo, Viagra, pastillitas para que te crezca el pelo aunque en realidad lo que te crezcan sean los pechos.

Publicado en Sanlúcar Información 8-14 Diciembre de 2007

Inicio el habla

Estoy aquí,
vivo sin tí, sin mí.
Mi mundo está vacío.
Soy una página en blanco.

Oigo gritos, risas ...
Me place oirlos.
Mi boca se abre, gimo.
Alguien me toca y
siento alivio.

Repito la experiencia,
vocalizo y ...
No soy el mismo.
Ya me comunico.

Ahora siento.
No estoy solo ...
Alguien está conmigo.
M.A.D.E. e Isabel Camacho

Rechazo a la imagen del discapacitado


En Sanlúcar te podrían contar que Felipe "El Tuerto", en contra de los consejos de su suegra, en Semana Santa, y a pesar de sus muchas hernias cervicales, dorsales y lumbares se empeñó, por devoción, en salir de costalero del Paso del Cristo. Y dicen sus compañeros que cuando había subido la empinada Cuesta de Belén (una de las más altas y dificiles de subir para cualquier costalero que se aprecie de la geografia de España) y al llegar al Ayuntamiento escucharon un "crack, crack, crack crack" salidos de su columna vertebral. En el veiatorio de Felipe "El Tuerto" se comentaba que casi hubiese sido mejor que se hubiera muerto de un infarto porque si no, se hubiese quedado tetrapléjico para toda la vida.
0 te enteras de que tal difunto era hipertenso, con el colesterol por las nubes y diabético, y se bebía todos los dias dos botellitas de Rioja en el bar de "La tienda de enmedio", acompañado de dos raciones de boquerones en vinagre chorreados por el mismo mientras el camarero "El Chipi" miraba o atendía a otros clientes y después se iba con diarea de lo más contento para su casa.

Publicado en Sanlúcar Información 8-14 Diciembre de 2007
M.A.D.E.

Rechazo a la muerte


Según estudios estadisticos, la mayoría delos enfermosde cáncer tienen problemas para encontrar compañia ala hora de comunicar las inquietudes que le produce su enfermedad.
Miedos y soledadesinteriores, se entremezclan y se manifiestan con la sensación por parte de ellos (que son millones de personas en todo el mundo) que al hablar de los problemas dormidos de su enfennedad (dado que la mayoría saben o sospechan lo que tienen) puede llegar a ser una carga emocional para laa personas de su entorno.
Y a su vez sus familiares o allegados no se comunican correctamente con el paciente porque piensan que hablarle de cualquier tema asociaciado con su enfermedad puede crearle una fuerte emoción. Lo que da pie a una conducta hipócrita por ambas partes, aparentando que todo marcha bien, cuando en realidad, en la mayoría de los casos no es así, y el enfermo se encuentra en plena concicencia en ocasiones si no tiene la suerte de curarse en un viaje largo en el tiempo, a veces de meses, incluso de años, colgando de un péndulo de emociones, de profunda soledad interior, con las que tiene que hacer frente a reacciones de terapias a menudo agresivas (quimioterapia, radioterapia, etc.).
Si además generalizamos del cáncer a otro tipo de enfermedades degenerativas o graves, donde los pacientes sienten en el mayor de los casos la misma soledad interior impuesta por la falta de comunicación dada por la cultura actual, nos puede quedar la sensación de que exista un virus-rechazo cultural producido en la sociedad de los adultos que nos impiden comunicarnos y hacer compañía correctamente con determinados pacientes que quieren pero no saben cómo, y viceversa, con la personas de su entorno.
Este virus de rechazo cultural da como síntoma principal, entre otras cosas, la precepción subliminal entre el paciente y su entorno de que es negativa una comunicación clara y natural por los senderos que llevan al ser humano de un fuerte deterioro físiso y mental encaminado hacia su destino final y lógico: la muerte.
Pero en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ciudad de personal alegres, acogedoras, buena gastronomía, buen vino, clima y maravillosa ubicación junta al mar en la desembocadura del río Guadalquivir, la simpatía y la pasión con que se viven determinadas cosas, pueden dar lugar a que sea normal que en algunas personas encaminarse hacia la muerte sea un paso dado con alegría, con mucho arte, sin sufrir soledades y en poco tiempo.
Unas copitas de vino, cervecitas, manzanilla, pastelitos, langostinos y un buen chorizo de Jabugo, hacen compañía "Asociación de Rechazos de Imágenes de Mala Salud y Su Exponente Máximo La Muerte":
En la tierra de la manzanilla puedes terminar la noche acompañando a un amigo a un velatorio sin conocer de nada al difunto y enterarte de que éste además de ser un gran diabético se comía todos los días media docena de riquísimos pasteles de la confitería del Pozo o de la Ibense Bornay.
Los velatorios de Sanlúcar son la envidia y comidilla de todos los difuntos de los demás velatorios de España. Los sentimientos son tan sinceros como en los demás, pero en ellos, en la mayoría de los casos, amigos y enemigos se reunen (no falta nadie) para homenajear al difunto, entremezclando con anécdotas el lado humano con el aspecto simpático que tenía el difunto.
Y alguno de los presentes suspiran entre una historieta y otra diciendo "menos mal que ha dejado de sufrir" y otros, los más despistados, preguntan con timidez las costumbres, la edad y la enfermedad que padecía el difunto, por si existiera algún paralelismo con su propia existencia.
Todos ellos lo preguntan tocando madera con los dedos de la mano en forma de cuernecitos para que la causa de la muerte no coincida con sus propias enfermedades.
Como las costumbres vinícolas, síntomas, la edad del difunto, la gastronomía, los dolores que tenía a la hora de fallecer y es más, el año y el mes en que nació, coincida con la de ellos, llegan después a sus casas la mar de descompuestos.
En estas acogedoras reuniones de velorios da hasta las sensación que el homenajeado se uniera a la comidilla sin darse por enterado de su misión en la misma.

Publicado en Sanlúcar Información 8-14 Diciembre de 2007
M.A.D.E.

Necesidad de una nueva educación para la comunicación de enfermos y discapacitados


Según estudios estadísticos, la mayoria de los enfermos de cancer tiene problemas para comunicar sus soledades y sus miedos a sus familiares más próximos. Ellos saben o sospechan lo que tienen pere no hablan de ello por miedo a ser rechazados o ser una carga emocional. Y los familiares temen hablarle de su enfermedad por no crearle una fuerte emoción, lo que da pie a una conducta hipócrita por ambas partes y el enfermo se encuentra colgando solo en los últimos movimientos del péndulo de su existencia. Es que quizás no estamos educados para mirar cara a cara el alma del moribundo.
Pero en Sanldcar de Barrameda es normal ver que algunas personas se encaminan hacia la muerte con mucho arte. Unas copitas de vino, cervecitas, unas tapitas de langostinos, unos pastelitos y un buen chorizo de Jabugo hacen compañía. En la tierra de La Manzanilla puedes terminar una noche acompañando a un amigo a un velatorio sin conocer de nada a la difunta y enterarte que ésta, a pesar de ser diabética se daba todos los días un festfri de pasteles de La Ibense Bornay o que el difunto era hipertenso, pero se bebía todas las tardes dos botellitas de Rioja en el bar de "La Tienda de Enmedio" o que tenía el colesteroL por las nubes y se tomaha por las noches una ración de chorizo do Jabugo en el "Bar de los Jamones".
En Sanlúcar te enteras que ha muerto de un infarto "El Culín", un enano muy querido en la ciudad mientras se bebía su última copita de vino en el bar de "Las Mil Pesetas". La noche de su muerte venía con mi amigo Paco Oliva del velatorio de una bondadosa señora que era diabética y tomaha pasteles, fallecida en el hospital Virgen del Camino, y pude ver, entre la soledad de la noche, las puertas abiertas del cementerio en honor del pobre "Culín", como si fuese un torero al que le hubiesen abierto la Puerta del Príncipe en la plaza de toros de La Maestranza de Sevilla al rato de cortar las orejas al toro, pero en vez del público le aplaudian las estrellas.
En Sanlúcar te pueden decir que ha muerto Antonio "El Tuerto" en una tasca del Barrio Alto después de tomarse cinco pastillas de Viagra de 100 y la pastillita para que le creciera el pelo, todo ello mojadito con cinco botellitas de manzanilla La Gitana. Y dicen los que le amortajaron que tenía una empalmera de aúpa y los pechos encendidos.
Y es que para qué le sirven a los miles de niños que mueren de hambre todos los años en el mundo que hayan angelitos educados para mirar en el alma del moribundo. A veces encaminarse a la muerte de estas maneras tan especiales debe ser puro arte. Sin tirar la última piedra, no estando libres de pecados. Sin los bulos y mentiras e hipocresías de este mundo. Solamente con unas copitas de manzanilla o de rioja, cerveza, marisco, chorizo de Jabugo, Viagra o pastillitas para que te crezca el pelo, aunque en realidad lo que te crezcan sean los pechos.

Publicado en Sanlúcar Información 2-8 Febrero de 2002
Manuel Álvarez-Dardet Espejo

Declaración de principios


Nosotros (maestros, psicólogos, enfermeros, médicos, especialistas en educación especial, matemáticos, especialistas en Informática, filósofos, ...), locos solidarios con las personas cuyas imágenes físicas o psíquicas son rechazadas socialmente manifestamos lo siguiente:

  • La necesidad de la creación de una nueva formación educativa en los niños en al menos tres ciclos de 3 a 10 años.
  • ¿Por qué empezar a los 3 años?.- Porque creemos que a esa edad el niño aún no tiene prejuicios sociales adquiridos como los que ya tenemos ¡todos nosotros los adultos!
  • Creemos que las imágenes que se alejan del canon de belleza impuesto por la cultura actual produce rechazos en la comunicación con las personas que viajan por la vida en delicado estado de salud y deterioros físicos y psíquicos.
  • Pensamos que por lo mismo se ven con mayor interés (en un porcentaje altísimo) las Olimpiadas que las Paraolimpiadas (discapacitados).
  • Pensamos que muchas personas que se comunicaban con total normalidad con su entorno y amigos, dejan de hacerlo (cuando más lo necesitan) simplemente, por ejemplo, porque se les cae el pelo por un tratamiento de quimioterápia, y ellos mismos rechazan su imagen como no grata al mirarse al espejo.
  • Pensamos que a menudo decimos frases como .- ¡No melestes al enfermo (por ejemplo de cáncer terminal o similar), no ves el mal aspecto que tiene! y se las decimos a las personas que más necesitan en esos momentos el calor humano de la comunicación pero no saben como obtenerla.
  • Pensamos que se rechazan socialmente imágenes y sonidos (de autistas, por ejemplo) de enfermos deteriorados físicamente y discapacitados en general, por alejarse del canon de aceptación de belleza de la cultura actual. Y esto le ocurre a personas que no tienen la culpa de estar o ser como son.
  • La disciplina que nosotros pretendemos que se cree sería exclusiva y extensa, y no decirles a los niños que no tengan miedo a la muerte, sino que comprendan (pues esto serán solo unos renglones entre las muchas lecciones audiovisuales y escritas que se tendrán que crear) que es un estado natural de las cosas nacer y morir, y que en ese trayecto, debemos ser lo más felices posible y lo más solidarios con las personas que padecen anomalías físicas y psíquicas.
  • Pensamos que esta nueva educación formativa no tiene nada que ver en la aplicación terapeútica, médica y psicológica actual ni con asociaciones ni con el cariño de los familiares, pues todo ello no solamente es bueno, sino positivo.
  • Pero si tiene que ver con una mejor predisposición en la preparación (a través de la comunicación) a la hora de recibir dichas terapias.
  • Pensamos que no tiene relación con la política, religión o similares, pues ningún adulto hemos recibido aún dicha educación en los colegios.
  • Los niños que reciban la nueva disciplina podrán ser lo que quieran en la vida: católicos, ateos, judios, islámicos, de izquierdas, de derechas, gays, heterosexuales, ... pero, al menos, todos ellos, tendrán una cosa en común: el haber recibido la nueva formación, que les dará mayores alegrías y menores tristezas en las circunstancias de las relaciones antes citadas.
  • Pensamos que los anuncios de televisión, resaltando, por ejemplo, los que pueden llegar a hacer los enfermos de Down (maestros) y que ellos pueden cambiar el mundo, están muy bien, pero que no solucionan el principal problema que tienen ellos y los discapacitados en general, que es .-¿el mundo puede cambiar por nosotros? y crear una comunicación en la cual nos podamos sentir plenamente integrados. Esto solo puede ocurrir, creemos nosotros, si cambiamos el chip cultural actual en los niños cuando aún son pequeños.
  • Pensamos que sería una formación multidisciplinar aplicada desde la "no educación recibida", pues ningún adulto hemos recibido dicha educación de pequeños.
  • Creemos que sería conveniente empezar en un ciclo de 3 a 10 años, recogiendo las relaciones de los niños mediante anticuerpos culturales, creados por ellos, a través de pedagogos y psicólogos especializados.
  • Esta recogida de datos de las relaciones de los mismos irían perfeccionando la nueva disciplina cultural, que daría paso a un segundo y tercer ciclo de complemento de dicha formación, es decir, ¡21 años! para cambiar un chip cultural que actualmente produce más tristezas que alegría en la comunicación. ¡Parece una locura!¡Pero muchos creemos que no lo es!
  • Esta nueva materia no tiene nada que ver directamente con la actual Eduación para la Ciudadanía, que si existe ya, y que deberá ser perfeccionada entre padres, maestros y la Sociedad por los parámetros que ya existen.
  • La que nosotros creemos que es necesario crear: ¡¡Aún no existe!!. Nos olvidamos de buscarle un espacio o un hueco en el ya atareado mundo de los niños.
  • Estamos convencidos que indirectamente, al crear mentes sensiblemente más abiertas a la aceptación de imágenes rechazadas, podrían mejorar problemas sociales como la igualdad de género, el racismo y la integración de la tercera edad.

Objetivos de la Asociación:
  • Demostrar a la Sociedad mediante estudios estadísticos, hechos por psicólogos preparados en encuestas a discapacitados y enfermos cuyas imágenes físicas son deterioradas por su enfermedad, que ellos se pueden sentir rechazados en la comunicación y aceptación con su entorno social dentro de la cultura actual.
  • Recopilar todas las ideas que creamos positivas en la sensibilización y comunicación para transmitir a la Sociedad nuestra inquietud por la creación de dicha nueva formación escolar.
  • Crear puntos de apoyo psicológicos y materiales con el tiempo a las personas que se sientan incomunicadas en las circunstancias antes mencionadas.
  • Si quieres entra en la web y da tu opinión porque compartes nuestro proyecto y crees que puede ser positivo. Comunícate por email con nosotros (locosolidario@gmail.com)
Fundador: Manuel Álvarez-Dardet Espejo
Colaboradores: Isabel Camacho Valverde y Juan Resola Molina