domingo, 13 de diciembre de 2009

La imagen (vídeo)


Hemos rodado un vídeo para impulsar la educación en la aceptación de imágenes rechazadas. Esperamos que os guste.


Para ver mejor el vídeo para la música en el reproductor situado en la columna de la izquierda. Si acabado el vídeo quieres seguir escuchando la música de fondo, actívala en dicho reproductor.

M.A.D.E.


miércoles, 7 de octubre de 2009

Muerte en Sanlúcar VI: Kim Jong-il


Hola, me llamo Kim Jong-il, presidente de Corea del Norte, un país con régimen comunista. Escribo estas líneas como testimonio de una experiencia personal increíblemente inusual.
Espíritus que quisieron comunicarse en vida y no pudieron, me trajeron hace dos semanas a las playas de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en un viaje donde atravesé mundos paralelos a través del espacio-tiempo.
Aparecí en la orilla del mar subido en el Empire State con el cuerpo de un gorila enano que sujetaba un cohete atómico en la mano. Lo primero que vi fue a un tío con chilaba, dos chinos cogidos de la mano y, junto a ellos, una momia y un travesti con los mofletes inflamados, ambos vestidos con trajes de flamenca. Como por obra de magia, al poner mi primer pie en la tierra de la manzanilla, el cohete atómico se convirtió en un ramillete de flores.
Tras una explicación, que no me convenció, de la razón de mi estrafalaria presencia, dada por parte de tan original comité de bienvenida, me encerré enfadado en la torre del Castillo de Santiago.
Estuve negociando con mi interior una fecha de suicidio y decidí que pasados tres días, me tiraría de cabeza por la misma ventana por la que vio el mar por primera vez en su vida la reina Isabel la Católica.
Al principio de mi encierro voluntario me preguntaba por qué razón los espíritus que quisieron comunicarse en vida y no pudieron, me habían traído a Sanlúcar de Barrameda con el cuerpo de un gorila enano, porque yo en el otro mundo paralelo era un gran comunicador. Había hecho explotar una bomba atómica con la única intención de comunicarme con mis vecinos surcoreanos, chinos, Estados Unidos en particular y con todo el mundo en general.
Se decía que era presidente de un país en el que la televisión solo transmitía aires patrióticos y propaganda partidista, que estaba en continuo estado de guerra, que Internet estaba prohibido por temor a que el pueblo se enterara de lo que no debía, que todo lo que tocó mi padre (el gran Kim Il-Sung) con su mágica mano era sagrado, la mesa donde comía, la cama donde dormía, las flores de su jardín, incluso el water donde hacía sus necesidades. Un país donde los disidente políticos los teníamos en campos de concentración, donde no se podían ver discapacitados en las ciudades (a lo más, algún esguince de tobillo) porque estaban en Centros de Acogida, donde doblar una fotografía de mi padre era irrespetuoso aunque fuera en un billete. Igual ocurría si se le daba la espalda a una de sus iluminadas estatuas. Se dijo que éramos un país miserable pero que la élite y los hijos del régimen podían disfrutar de un casino en un hotel.
Que no existen poetas, intelectuales o arte abstracto sino pelotas del régimen.
Que teníamos un estado de tensión que afectaba al pueblo dócil y conformista. Nos compararon incluso con nazis en conceptos de libertades.
Meditaba confundido que algo de verdad existía en lo que se decía.
Cada minuto que paso en mi encierro del Castillo de Santiago me siento más alejado de estos recuerdos y más confundido. Pero creo recordar que mi padre el gran Kim Il-Sung escribió 18.000 libros es decir, ahora que lo pienso, debió de escribir tres libros diarios durante todos los días de su vida incluso en el tiempo que dormía y estaba en el water.
Puede ser que estuviésemos siempre en la búsqueda del enemigo, en un estado paranoico. Puede que las autopistas estuviesen vacías de coches para que pudieran aterrizar nuestros aviones en caso de una emergencia por invasión enemiga. Pero sabíamos hacer el paso de la ola con 12.000 soldados al mismo tiempo que cantábamos canciones épicas.
Cada día que me acercaba a mi suicidio me sentía menos identificado con mi personaje presidencial y más con el gorila enano. Empezaba a sentirme como un niño abandonado por la comunicación. Comenzaba a comprender que hemos convertido el comunismo en una pista de baile sin libertad de danzar con otra música que no sea la dictada por los altavoces paranoicos de nuestro régimen, sintiendo como una bella teoría de solidaridad, quizás una de las más bellas que se hayan creado, solo tuvo sentido en el espacio-tiempo en la que la evolución del ser humano la colocó. Convirtiéndola los viajeros del egoísmo humano en prisionera de las utopías del tiempo ladrón.
Como dijo Boabdil en vuestra web, lo que tiene sentido en el presente o lo tuvo hace un siglo por las circunstancias sociales, económicas o tecnológicas, no quiere decir que lo tenga siempre en el periodo evolutivo del ser humano.
Empiezo a pensar que los que piensan que la violencia es una buena arma para conseguir la independencia dentro de un estado, pueden tener sentido dentro de las piezas absurdas del engranaje que mueve la Historia. Pero quizás encuentren que dentro de siglos cercanos sus descendientes estén viviendo en Europa o mundo Federal unido.
¡Cuánta violencia absurda para conseguir independencias cuando la sorpresa evolutiva final será (y así lo creo) la unión del planeta, es decir, el efecto que se pretendía con la independencia, en el transcurso de de los próximos siglos hagan lo que hagan! La Historia se cuece a fuego lento y, a veces, con carbón absurdo.
En estas reflexiones estaba yo, cuando una representación del pueblo de Sanlúcar de Barrameda vino a las puertas del Castillo de Santiago al tercer día de mi encierro, el planeado por mí para suicidarme (aún no sé como se difundió la noticia).
Encabezado por la alcaldesa y los partidos políticos había una representación de los marineros, la Hermandad del Rocío, los empresarios, los jubilados y un tío muy nervioso dispuesto a clavarme en el pecho, con la mejor de sus intenciones, un alfiler con una banderita de Andalucía.
Todos gritaban mirando hacia arriba donde yo me encontraba con medio cuerpo asomado por encima de la torre y cara de gorila asustado. Pude ver como me gritaban: “¡¡Baja pare!!, ¡¡No te suicides!!, ¡¡Ya no eres el presidente de Corea del Norte!!
Dos niños gritaban: ¡¡Muchacho baja que no te vas a tener que gastar dinero en un disfraz para los carnavales!!
Mientras esto ocurría yo los miraba y reflexionaba “¿Qué queda de mi pasado? … ¡¡Nada!!”.
Atrás quedaba mi museo del tiempo ladrón, lo que pudo ser y nosotros los humanos lo convertimos al paso evolutivo en algo imposible, en un leve recuerdo de un tren estalinista de poco recorrido, en una utopía sin vuelta atrás en el tiempo, en el Quijote y las calaveras de madera, sueños de una época que le dio un sentido digno en el que creían de corazón auténtico muchas personas como Don Santiago Carrillo, que con todos sus aciertos y equivocaciones, pensaban que tendría un recorrido largo.
La humanidad pensé, malgasta el tiempo, el regalo mágico de la vida, con inseguridades que nos atormentan absurdamente, que quema su propio planeta y lo contamina atacando la salud con humos cadavéricos que salen de chimeneas absurdas.
Que deseamos que pase el tiempo pronto, en invierno porque hace mucho frío, que pase este horrible calor de verano, que pasen pronto las horas que pasamos en nuestros pesados trabajos, que pasen pronto los segundos que nos quedan por salir de la jaula de cristal de convivencias no deseadas porque nos cortan las alas de libertad.
Pero cuando llega por nosotros de visita el tiempo ladrón para llevarnos al otro barrio, no se quiere morir nadie. ¡¡Lo despreciamos … y queremos prorrogarlo!!
Todos queremos seguir viviendo aunque tengamos que aguantar cincuenta años más a la suegra, a los pesados trabajos, a las convivencias no deseadas, a la inseguridad de si existe algo detrás del Big Bang del todo y la nada, a los pesados complejos comparativos, a las hipocresías sociales, a la parte de nuestro iceberg que los demás no ven, al efecto invernadero, a puños cerrados en brazos levantados derecho o izquierdo de algunos políticos, a imágenes con ropa de símbolos de valores de quita y pon, a corbatas quitadas en en congresos de partidos de izquierdas e incluso de derechas, a trapos sencillos que simbolizan a las personas que vivieron en el pasado con ellos en todo momento y levantaron el puño cerrado en una época que les dio el sentido digno cuando eran viajeros del tren del tiempo ladrón, a meteoritos que puedan chocar con la tierra, cataclismos, gripes A, B, C, D, E o a la madre que nos parió.
Todo el mundo quiere seguir viviendo, comunicándose con lo que ya conoce, es decir, su ego infinitamente minusválido ante un universo sin principio ni fin que se comunica, quizás más, con nosotros que lo que llegáramos a sentir.
“¡¡No!!, ¡¡No me suicido!!”, me dije, “¡¡No merece la pena!!” y bajé las escaleras del Castillo de Santiago, donde había pasado tres días amparado por la madurez de sus paredes después de cinco siglos de su creación, comunicándome con sus sonidos amorosos la seguridad de la que carecía, pues me sentía como un niño contrariado que quiere ver la luz cuando hay oscuridad, que quiere escapar corriendo sin rumbo fijo y no tiene piernas, que quiere comunicarse con una cara bonita y la suya está quemada, que quiere escuchar el sonido de los pájaros y sus oídos están vacíos de silencio.
Bajé las escaleras con la esperanza de ver un paisaje bello en los corazones de mis nuevos amigos sanluqueños al igual que tuvo que sentir cinco siglos antes la muchacha que las subió (la reina Isabel la Católica) por la ansiedad que da el paso del tiempo antes de ser alcanzada una comunicación deseada, ver el mar por primera vez en su vida.
Mientras descendía noté el roce de Isabel al cruzarnos en ilusiones de comunicación, los dos prisioneros de distintas épocas, costumbres y maneras de pensar, que coincidían en bajadas y subidas en las escaleras mágicas del tiempo ladrón. Cada escalón que dejaba atrás revivía al gorila y mataba peldaño a peldaño lo poco que me quedaba ya del personaje presidencial norcoreano.
Al pie del castillo me esperaban mis nuevos amigos y … ¡¡zas!! el tío del Partido Andalucista, con su mejor intención de bienvenida, me clavó el alfiler con la bandera de Andalucía en mi pecho peludo sacándome como a Boabdil una maldita lágrima de dolor encontrada en la arena de un desierto de estrellas. Los dos niños que antes gritaban decían: “”¡¡Mira, está emocionado!!”.
Hoy hace once días que estoy en el periódico con los demás turistas que trajeron los espíritus que quisieron comunicarse y no pudieron, y Cristina la directora me está ayudando a escribir estos cortos recuerdos.
He leído vuestra web. Comprendo que queráis educar a las futuras generaciones en una nueva asignatura exclusiva que consiga como objetivos la aceptación sin prejuicios de los más débiles, los menos bellos y los de menos salud.
A mi entender habrá dos caminos entrelazados desde el principio: Escolar y Social-extraescolar.
Escolar: Implantando lo que ustedes llamáis anticuerpos culturales y retroalimentación cultural. Es esencial que se comprenda que la población adulta, que no está educada desde pequeña en la aceptación antes mencionada (las imágenes de los más débiles) y si en los cánones culturales que dan preferencia a lo más bello, fuerte y saludable, deberían retroalimentarse de la nueva educación que se creará para los niños.
Dado que los adultos no pueden enseñar sus virtudes de aceptación con los que no tienen salud, los débiles o los horribles en sus cánones de belleza, pues lógicamente carecemos todos de ellas, principalmente por no haber sido educados en lo que pretendemos educar. Por lo tanto, no podemos ni dar ejemplo ni tener base educativa.
Por lo tanto debemos mostrar lo que tenemos (complejos y prejuicios) a los niños, como si fueran virus contagiosos culturales y reforzar las defensas educativas de los pequeños, antes del contagio, con una previa aplicación didáctica a través de audiovisuales y libros donde los héroes también sean personajes discapacitados, sin salud, sin belleza, es decir, los desafortunados del azar del tiempo ladrón y que no están en los cánones ideales actuales.
Para el desarrollo de este complejo en los colegios se necesitaría una plataforma cultural de personas de distintas disciplinas, pues los cánones actuales nunca los forma una sola disciplina, que lleven el seguimiento de retroalimentación cultural.
Que decidan los estímulos víricos culturales y de defensas educativas que se deben aplicar a los niños con la delicadeza que requieren sus distintas edades y grados.
Estímulos como he mencionado basados en los defectos y prejuicios reales de los adultos, y lanzados a los críos una vez reforzadas sus defensas con imágenes con valores positivos de personas discapacitadas y deformadas físicamente por la mencionada suerte aleatoria, aplicándoles valores positivos a los ojos de los niños.
Sus reacciones de confrontación entre los dos estímulos, el virus de contagio (los cánones actuales de valores) con nuestros prejuicios y el de las defensas previas al primer estímulo de refuerzo de los valores aplicados a los más débiles, se llamaría, como ustedes dicen en vuestra web, anticuerpos culturales. Su esencia, en términos de conducta, sería recogida como tesoro por psicólogos y pedagogos, y enviada a la plataforma multidisciplinar para ser reajustada. Una vez analizados serán de nuevo enviados estímulos de defensa y posteriormente, con un espacio de tiempo prudencial, virus culturales en ulteriores ciclos de retroalimentación, hasta que la futura asignatura se estabilice con los años.
Social: Como he dicho antes creo que este proceso debería de ir acompañado desde el principio por la colaboración extraescolar de la sociedad, a través de los medios de comunicación (dibujitos, películas, anuncios publicitarios, reportajes) que deberían de empezar a colaborar con los ministerios de Cultura y Educación en dar valores a sus héroes y protagonistas que no sean siempre los que hoy existen, es decir, los protagonizados por personas bellas, fuertes y saludables, reforzando con ello los cánones actuales con ideales a imitar por los niños, que marginan a los desheredados de dichas virtudes. Los niños que reciban esta nueva educación cuando salgan del colegio con sus enseñanzas, si se les bombardea con más de la misma vieja cultura, a través de los medios de comunicación, mal refuerzo sería a sus enseñanzas.
Sin este enorme proceso educativo en colaboración con todo lo mencionado, será difícil que cambien alguna vez los cánones de valores establecidos actualmente y nada cambiará para los discapacitados, los débiles de salud, los desheradados por el azar de la belleza en relación con los complejos y marginaciones en sus distintas escalas, que les afecta en proporción directa con la no aceptación y comunicación plenas en actualidad dentro del mundo en que vivimos.
Los días empiezan a tener un sentido alegre para mí, ya no pienso en el suicidio, sino en disfrutar cada segundo que siento mi respiración palpitar golpeada por las olas misteriosas de la creación.
“¡¡Ya no soy presidente de nada!!” El pueblo de Sanlúcar de Barrameda me ha acepado tal como soy, es decir, con cuerpo de gorila enano y muy feo.
He conocido a una persona muy especial, un poquito más alto que yo, pero igual de feo. Hace más de 25 años que lleva dirigiendo una banda musical de niños y mayores, que vestidos de militares con sonidos de tambores de ilusiones y trompetas de magia fina, alegran las calles de Sanlúcar de Barrameda en sus festividades.
A este señor le dicen el butanito y a su banda, la banda del butanito. Lo conocí un día que estaba dirigiendo su banda de personas humildes, gorditos tocando el bombo, canijos las trompetas. Todos juntos creaban sonidos de ilusiones que recordaban la bella imagen de un comic infantil. Le dije: “Butanito, ¿podría pertenecer a tu banda?”. Él me miró de arriba a abajo como pensando: “Dios mío, ¿dónde meto yo este gorila enano tan feo?”. Me dio un uniforme militar como el de las demás personas, ubicándome delante de la orquesta tirando petardos y fuegos artificiales, como novedad de comunicación para su agrupación, y dijo con orgullo: “¡¡Así sabrán todos que llega la banda del butanito!!”.
Esta mañana he dado un paseo por la playa con Boabdil, los amantes chinos, John el travesti y la momia, y de repente hemos visto en la orilla del mar el Coliseo de Roma, y los amantes chinos han dicho: “¡¡Menos mal que no hay tulistas ni gladiadoles!!”, pero cuando hemos ido avanzando en el paseo nos hemos encontrado con una estatua de buda y un tío que emergía de sus manos con una túnica naranja, barba y el pelo largo, que decía: “¡¡A mí que soy el gurú Nashmurti!!.
La verdad es que no sé como pude pensar en suicidarme, quizás me faltara la correcta comunicación del calor humano cuando el alma se enfría al sentirse sin esperanza.
Empiezo a sentirme feliz en la ciudad de la Manzanilla. Os saluda a todos Kim Jong-il, armero de la banda del butanito de Sanlúcar de Barrameda.


M.A.D.E.

viernes, 5 de junio de 2009

Muerte en Sanlúcar 5: La momia


Hola, me llamo Ubekhet, que significa luminosa, pero en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) todo el mundo me llama Rosa.
Cuando aparecí en la playa de la ciudad de la Manzanilla, subida en un burrito y transportada a otra dimensión del espacio-tiempo por "espíritus que quisieron comunicarse en vida y no pudieron", mi sorpresa fue grande; pues lo último que recordaba de mi vida anterior es que estaba esperando a mi amado Kenhir, ya que tenía una cita con él en una pirámide.
Cuando salí del monumento y avanzaba subida al burrito por la playa de Sanlúcar, lo primero que ví fue a cuatro seres muy raros: dos chinos cogidos de la mano, una señora con peluca pelirroja, una flor en la oreja, mofletes inflamados y vestida con un traje de flamenca con lunares. Junto a ellos había un señor con una túnica muy original. Me miraban todos con una luz dulce de complicidad y rodeados por gente semidesnuda.
Se unieron a mí y al burrito por el paseo a la orilla del mar.
A pesar del contraste estrafalario que representábamos no nos prestaban ninguna atención. Me he dado cuenta después de vivir dos semanas en Sanlúcar de Barrameda, que aquí puedes ir vestida como quieras, hasta de momia y no le interesa a nadie, pero si alguien le es infiel a su pareja (o como esta gente dice "poner los cuernos") eso sí que es de interés general.
Cuando Boabdil me contó que él creía que yo representaba la cultura antigua y el burrito Platero la futura, mi indignación fue enorme.
No bastaba que durante quince años hubiese estado casada con un ladrón de tumbas cuyo amor por mí estuvo siempre encerrado en una jaula perdida en lo más profundo de lo absurdo del clítoris de mi corazón. No bastaba que llegara todos los día a casa borracho y me diese el beso frío de la indiferencia; y que el único consuelo que tenía mi vida era pasar por la carpintería de mi amado poeta Kenhir, el amor de mi juventud.
En esos momentos eternos el espejo de mi alma reflejaba miradas de complicidad que bailaban juntas en una pista de amores atenuados por mi vacío diario de rutina sin aliciente.
Remontaba el ritmo del vuelo, el consuelo corto pero profundo de las ilusiones con alas que salían del arco iris incoloro de sus ojos. Eran segundos eternos en el infierno ladrón del tiempo ... ¡sin él! ... ¡sin vida! ... ¡en mi corazón aún latiendo!
Cuando por fin había encontrado la fuerza necesaria para dejar a mi marido y escapar de un zapato vital que me oprimía el alma impotente, como un débil pajarito que tiembla de frío en una fuerte nevada a las puertas del infierno, y corría ilusionada en vuelo de libertad a la cita de amor para reunirme en la pirámide con el poeta de mi infancia cuyos versos pasados, pero siempre presentes, en forma de flechas solares que alimentaban la desesperación de mi indiferencia diaria, y corría por mis venas, recordándome en cada instante de su fluir mi propia debilidad, entonces alzó el vuelo de libertad, presta de una cita piramidal de amor, en la que la ansiedad del camino que me llevaba a su encuentro, provocaba en mi interior pajaritos de colores que latían piando sonidos celestiales. En ese mismo instante aparezco transformada en momia y subida a un burrito y saliendo de una pirámide ubicada en la playa de Sanlúcar de Barrameda.
Encima Boabdil me dice que soy la representación de la cultura antigua y que el burrito se llama Platero y su dueño un tal Juan Ramón Jiménez.
Los primero días no quise ir a dormir con los demás turistas al periódico, como protesta por tamaña injusticia, y me quedé con un viejecito muy simpático, como todos los sanluqueños, que también se sentía rechazado en sus ilusiones, pues según él, a su museo de las caracolas no le prestaban demasiada atención. Y entre barquitos de marfil y caracolas, durante dos días nos consolamos mutuamente.
Al tercer día Boabdil, Juan "el travesti" y los chinos amantes han ido a buscarme al museo de las caracolas y me han explicado la razón de mi viaje.
Ahora hace nueve días que estoy con ellos en el periódico y Cristina la directora me está ayudando a escribir estas humildes letras.
He leído vuestra web:
Comprendo que la cultura a través de los siglos ha ido creando sus propios cánones de belleza y aceptaciones en función de la ley de lo más sano, más bello, más fuerte y que todo lo que se distanciaba de este círculo empezaba a ser, a medida que se alejaban, más y más, imágenes rechazadas por no ser ni interesantes, bellas, saludables o fuertes.
Comprendo que este rechazo de imágenes culturales, en medida importante, afecte en la predisposición positiva que dicen los médicos que hay que tener en cualquier tipo de tratamiento donde se deteriora la belleza física, ejemplos algunos que explicais en vuestra web.
Comprendo que el rechazo actual antes referido interfiera en la aceptación plena de la imagen de los discapacitados.
Comprendo que siglos y siglos de rechazos de las imágenes no bellas saludables y fuertes hagan que su aceptación no se produzca en pocos días, meses o años.
Comprendo que no basten unas cuantas lecciones dentro de un libro basadas en imágenes de aceptación de discapacitados, pues los niños que las reciben, cuando salen del colegio, los dibujitos que ven con héroes fuertes, bellos y saludables, anuncios en televisión de mujeres y hombres musculosos y apolíneos, reforzando la venta de algún producto y además un mundo formado por personas totalmente contaminadas por los cánones establecidos de la cultura de siglos y siglos, hagan que sus enseñanzas actuales de débiles lecciones para tan tamaña importancia, exploten como lo haría un globo si se pudiera acercar al sol.
Comprendo que la ayuda de un terapeuta ante los complejos de rechazo de autoimagen que pueden padecer personas como Menchu, que os cuenta en vuestra web sus complejos por tener un ano artificial, puede ser importantísima esta ayuda, pero sería mucho mejor si aliviáramos al mundo de la carga contaminante-cultural que lleva a muchas personas alejadas del jardín de la belleza, salud y fuerza, a experimentar sentimientos de rechazo de su propia imagen física, al aislamiento por complejo y como consecuencia a la falta de comunicación en los momentos en los que más lo necesitan.
Comprendo que digáis que si se crea una nueva disciplina cultural contra esta corriente de rechazos tiene que ser exclusiva y basada en la aceptación de imágenes actualmente excluidas. Y suministrar dicha disciplina a los niños con la mayor delicadeza, de la manera más progresiva posible, dependiendo de las distintas edades, dada la importantísima repercusión que tiene para cientos de millones de personas en el mundo.
Comprendo que el periodo de enseñanza debe ser largo, ya que las ramas culturales de siglos y siglos, no se cambian en poco tiempo, y que deban de comenzar en edades muy tempranas, por ejemplo a los tres años, pues aún los niños no tienen demasiados prejuicios, y que dure al menos hasta los diez.
Comprendo que desde vuestra web digáis que el germen del nuevo pensamiento cultural deba debatirse y propongáis una plataforma multidisciplinar (un arco iris de pensamientos y opiniones distintas) que lance su luz hacia los niños en los colegios y que la reacción de los mismos, que llamáis anticuerpos culturales, será progresiva según los cursos, la edad y ciclos, y sea recogida dicha reacción de los niños por psicólogos infantiles y pedagogos para ser relanzada por ellos (dicha reacción de los niños) a la plataforma multidisciplinar y devuelta, una vez analizadas las reacciones infantiles y reajustadas, a los mismos niños. Y vuelta a empezar de nuevo el proceso hasta que con los años por fin madure, crezca y se estabilice la disciplina.
Comprendo que los adultos que no hemos sido educados de pequeños en la cultura de imágenes culturalmente rechazadas y sí en la cultura de lo más bello, de lo más fuerte y de lo más saludable, no puedan sembrar, por consiguiente, sin más, una disciplina que ellos no tienen en los niños.
Pero lo que no comprendo es porqué "los espíritus que quisieron comunicarse en vida y no pudieron" ¡¡no eligieron otra momia!!
En fin, tal como fuera, me he resignado a mis designios. Hoy he dado un paseo con Boabdil, los amantes chinos y Juan "el travesti". Hemos visto cruzar con envidia sana, a través del río Guadalquivir, las barcas cargadas de personas que iban al Rocío a comunicarse con espíritu andaluz de alegría.
Me he puesto un traje de flamenca de lunares como el de Juan "el travesti" que me ha regalado la presidenta de la sociedad de animales de Sanlúcar de Barrameda, que con 32 grados de temperatura a la sombra, en un tenderete expuesto en Bajo de Guía, llevaba horas sin vender ninguno, para desgracia de sus animalitos.
Hemos dado un paseo por la playa. Cuando andábamos por la arena del mar, de repente, los espíritus depositaron la Giralda de Sevilla y los amantes chinos dijeron a dúo - ¡Menos mal que no hay tulistas!
Pero cuando seguimos andando vimos como encima de una torre había un gorila con la cara de un tío muy feo, que llevaba un cohete en la mano y a su lado, un arco iris sobre una montaña y una golondrina despistada, y decía - ¡A mí, que soy Kim Jong II, presidente de Corea del Norte!!
La verdad es que al igual que le pasó a Juan "el travesti" estoy empezando a pasarlo muy bien en Sanlúcar de Barrameda y voy a buscarme a un sanluqueño que se parezca al Kenhir de mi alma y de mi corazón.
Si podéis salir y comunicaros, hacedlo. Confiad en vuestros médicos y terapeutas si los necesitais.
Si podéis creer que a través de la Cultura se pueden conseguir cosas que parecían imposibles, si creéis que nacemos y morimos en un soplo del tiempo ni siquiera expulsado por la eternidad y que seremos algo más felices si nos aceptamos sin prejuicios y que además podemos crear, a través de la cultura, una mejor comunicación, menores tristezas y mayores alegrías en nuestras vidas, si creeis en todo lo mencionado y si no también, os manda un saludo Ubekhet -luminosa - Rosa - La momia.

M.A.D.E.
Próximo capítulo Kim Jong II (Presidente de Corea del Norte)

domingo, 17 de mayo de 2009

Muerte en Sanlúcar 4: Boabdil


Hola soy Boabdil, hace tres días "que los espíritus que quisieron comunicarse en vida y no pudieron" me dejaron enfrente de Bajo de Guía, en la otra orilla de la desembocadura del río Guadalquivir, ubicando la Alhambra de Granada y a mí de pasajero en el Coto de Doñana, enfrente de la bonita ciudad de Sanlúcar de Barrameda.
Aún hoy no salgo de mi asombro, cuando me dí cuenta de que el Real Fernando era un barco, pues al otro (el Rey) se lo había llevado "el tiempo ladrón" hace cinco siglos.
Cuando crucé el río había dos chinos agarrados de la mano, y con la boca abierta, y un tío con los mofletes muy inflamados, que me miraban sorprendidos. Luego, cuando los conocí, me resultaron muy simpáticos; a su alrededor el caos era total.
Cuando se enteraron de mi presencia, el Ayuntamiento en Pleno, encabezados por su alcaldesa, me dieron las llaves de la ciudad. Y un señor un poco nervioso por la emoción, que decía que era de no se qué partido andalucista, me clavó, con la mejor de sus intenciones, una banderita en el pecho, pero su temblorosa mano hizo que el alfiler atravesara la tela y entrara en mi piel; entonces, para mi sorpresa, me dijo:¡Andalucía le da la bienvenida!. Y yo, controlando el dolor que me producía el alfiler de la banderita, y con una lágrima encontrada en la arena de un desierto de estrellas que en ese momento corría por mi mejilla, le dije: ¡¡Alá es grande!!.
Me he dado cuenta que existe una moneda única en varios países. Anda que si los espíritus me traen dentro de cinco siglos más, a lo mejor nadie me hubiese clavado una banderita en el pecho, pues estoy seguro, que viviríamos en un mundo federal y unido por lengua, moneda y el respeto a las tradiciones históricas de cada lugar del planeta.
Veo claro, después del salto de cinco siglos, que los próximos serán los últimos coletazos de este absurdo.
Cuando pienso en la soledad que sentí en mi exilio, me doy cuenta que mi amor, al igual que los que amaron esta tierra, era Andalucía. Independiente al paso del tiempo y eterno en el calor de los recuerdos del destino de las poesías que riman solas, unas con otras, enlazadas por el soplo de la pasión.
Duermo en el periódico del pueblo con los turistas de la Estatua de la Libertad y los de la Torre Eiffel. Cristina la directora ya le ha dicho a su jefe que necesita un periódico más grande, pues estamos ya un poco estrechos.
He tenido ocasión de enterarme de la razón de nuestro viajecito y de meterme en vuestra web. ¡¡Qué bello sueño!!.
La creación de una disciplina escolar exclusiva, desde muy temprana edad, para educar a los niños en la aceptación de imágenes actualmente rechazadas.
Creo sinceramente que vuestra futura disciplina ayudaría, sin ser la única causa de la incomunicación la corriente cultural, a que las demás cayeran como fichas de dominó o, al menos, fuesen analizadas y estudiadas con mayor claridad.
Este "Ayudaría" sería importantísimo para:

La integración y aceptación de las imágenes de los discapacitados.
Una mejor predisposición psicológica a la hora de recibir vuestros tratamientos médicos.
Crear una mejor comunicación alrededor del enfermo y los discapacitados, y en el interior de ellos mismos.

Hoy he salido a dar un paseo por la playa con los amantes chinos y la señora de los mofletes gordos, que se ha comprado un traje de flamenca de lunares y una peluca pelirroja y no se los quita ni para dormir.
La playa estaba muy concurrida de bañistas, y aunque llamábamos la atención paseando por la misma, yo con mi chilaba, la señora con el traje de lunares y los turistas chinos con sus kimonos, creamos una imagen no rechazada por ser muy original.
De repente nos hemos encontrado con una esfinge que los espíritus habían dejado en la playa, y los amantes chinos dijeron a dúo:¡¡Menos mal que no han viajado con elas tulistas!!. Pero cuando seguimos andando, vimos alucinados como de una pirámide salía una momia subida a un burro y que adelantaba a tres jinetes profesionales. Entonces pensamos ¡éste es el símbolo de vuestra idea!. Una cultura antigua que durante siglos y siglos nos ha llevado a la marginación del más débil, de la imagen de menos salud, de la menos bella, y ahora estaba subida en el burrito Platero, que soñó Juan Ramón Jiménez, que sería nuestra futura disciplina escolar, y en cuyo lomo tendría que soportar y contrarrestar la vieja y momificada corriente cultural.
Como ya le he contado a los chinos y a la señora de los mofletes, hoy comprendo la razón "de los espíritus que quisieron comunicarse y no pudieron", y veo claro que tantos siglos y siglos de cultura no se pueden cambiar en un periodo corto de tiempo; y que además se merecen una dedicación exclusiva en los colegios, por la importancia de sus repercusiones.
Si no hemos recibido nosotros, los adultos, dicha educación de pequeños, ¿cómo la podemos dar?, ¿cómo se puede dar lo que no se tiene?; si no es creando una corriente multidisciplinar, pues la cultura está formada por las mismas disciplinas de evolución y observación, y además creando en los corazones de los niños vuestros queridos anticuerpos culturales.
Un beso sin frontera para todos.
Boabdil

M.A.D.E.
Próximo capítulo: La Momia

lunes, 11 de mayo de 2009

Muerte en Sanlúcar 3: El viaje


Hola, me llamo John, Juan en español. He leído vuestra web. Llevaba tres semanas encerrado en el periódico de Sanlúcar de Barrameda. No hablo bien español, pero me he preparado bien con un diccionario que me ha dejado Cristina, la directora del periódico.
Yo soy un turista travesti, que estaba en la Estatua de la Libertad disfrutando del paisaje con mi perrita "Lulú", mi peluca pelirroja, mis pechos de silicona recién operados y mis labios gruesos con las medidas justas de vuestro plátano de Canarias. De repente noté una sacudida, que ni el más ferviente de mis amantes me había hecho sentir nunca.
Entonces, alucinado, agarrándome con una mano a la barandilla y sujetando a la perrita con la otra, vi asombrado como la estatua volaba por los aires a velocidad de vértigo con todos los turistas que en ese momento estábamos visitando el monumento ... ¡el susto fue grandísimo!.
Hoy que comprendo mejor la causa por la cuál fui transportado, solamente tengo que lamentar que al pasar por el Triángulo de las Bermudas, y a consecuencia de los fuertes vientos que el viaje supersónico producía, volara mi hermosa peluca, mi perrita, me reventaran las tetas como globos, un ojo se me quedara tuerto y los mofletes hinchados, pues se introdujo en ellos, y aún hoy día no sé cómo, la silicona del pecho.
La verdad, los espíritus que quisieron comunicarse en vida y no pudieron .-¿No pudieron coger por otro camino para llevar la estatua a Sanlúcar de Barrameda.
Decía al principio que comprendo muy bien la razón del viaje, dado que mi colectivo es uno cuyas imágenes no son muy bien aceptadas socialmente, y entiendo también que una futura nueva formación para los niños, basada en una disciplina exclusiva para la aceptación de imágenes física rechazadas actualmente.
Cuando me pregunto el porqué esta disciplina sería importante para millones de personas, me acuerdo que el otro día leí en vuestra web el comentario que os hacía Menchu, de que le costaba trabajo aceptar su propia imagen desde que tiene un ano artificial. Yo le aconsejaría que se acercase a las personas que la quieren o aprecian, y pidiese ayuda a un psicólogo o psiquiatra, que al igual que los médicos, los hay muy buenos.
Pero comprendo que la futura nueva formación escolar, basada en lo anteriormente mencionado, haría que al salir de la consulta del especialista (dado que los prejuicios culturales sobre imágenes rechazadas actualmente afectan a todos los adultos, incluidos los propios terapeutas, si se encontraran en circunstancias de sufrirlas, y que tal corriente cultural no puede ser tratada con un enfermo individual) se encontraría con la presión de que la cultura del rechazo a ese tipo de imágenes, continúa a su alrededor.
La nueva formación, estoy de acuerdo con ustedes, ayudaría a menguar dicha presión social y evitaría interferencias, creando en la aceptación, comunicación y predisposición a los tratamientos; y a la aceptación de imágenes no gratas y rechazadas que andan con los pies de los complejos como los de Down, gordura espantosa (perdón, quería decir mórbida), tetraplejias, autismo, cegueras, sorderas, Alzheimer (del que ya habéis puesto el ejemplo del Rey y Adolfo Suárez) y haría efectivamente que subiera la poca audiencia con la que se ven hoy día las Paraolimpiadas (discapacitados).
La mejoría sería ya muy importante por si misma para todos.
Dado que la corriente cultural que nos lleva a que todo lo expuesto, viene de muchísimos siglos atrás, es comprensible que pongáis un plazo largo e hipotético para contrarrestarla. Vuestros principios, menos mal, que están en están en estado evolutivo, proque si no podrían ser los que Blancanieves les puso a los siete enanitos. Me ha dicho Cristina que le habeis mandado vuestra web al Defensor del Pueblo, a todos los Colegios de Psicólogos y Mñedicos de España, a algunas sinagogas, mezquitas, al Vaticano y al Palmar de Troya. La verdad es que está claro que no os escondeis porahora. Y además creáis una plataforma multidisciplinar que empuje a otras para formar vuestra exclusiva y futura disciplina. Pues las corrientes culturales las forman distintas disciplinas en evolución y observación.
Y acordaros en preparar e informar a los padres de que sus hijos van a ser educados en vuestros imaginados "anticuerpos culturales" y, de paso, acordándome de mi perrita volatilizada y de todos los animales, que por su minusvalía o mala imagen, son abandonados o no elegidos como compañía, os ruego que le hagáis un hueco en vuestra futura disciplina.
Hoy por fin he decidido salir del periódico con dos chinos (también turistas que viajaban en la Estatua de la Libertad), que se han enamorado a base de agarrarse uno a otro en el viaje; y les comentaba por la Calzada del Ejército de Sanlúcar lo de mi perrita, la peluca y la silicona; y para nuestra sorpresa nos hemos encontrado con la Cibeles, pero "sin turistas" y dijimos .-¡Menos mal!. Entonces escuchamos a nuestras espaldas gritos de personas y vimos, al volver las cabezas, a la Torre Eiffel "llena de turistas", que salían corriendo desorientados ante el asombro del generoso pueblo sanluqueño. Iban en dirección a Bajo de Guía; los chinos y yo, para tranquilizarlos, les gritábamos .-¡Que no pasa nada!,¡que en Sanlúcar eso es normal!.
Cuando llegaron a Bajo de Guía los restaurantes ya tenían las mesas preparadas con sus manteles limpios, llegaron despavoridos.

Los camareros iban con la silla en sus manos detrás de los culos de los turistas de la Torre Eiffel para ver si se sentaban, de una vez por todas, agotados por la impresión, de manera que algunos se habían sentado en las mesas de un establecimiento pero con los asientos pertenecientes a otros.

Un señor que se había subido a la torre con la intención de quitarse la vida, pues su mujer le ponía los cuernos, entró en un restaurante como un toro de lidia y le dió una cornada en la barriga al propietario que era socio de una peña taurina que se llamaba "no se qué de Parada", y éste paró el golpe de tal manera, que la presión de los gases que subieron por su esófago produjo tal efecto en su cavidad bucal, que se le voló un diente y se quedó incrustado en la carta que llevaba en la mano con intención de enseñarsela al turista, justo en arroz a la marinera doce eruros.

El caos era total, llegó hasta la Guardia Civil, creyendo que era una visita improvisada del Presidente del Gobierno.

Una turista obesa, pero que no llegaba a ser mórbida por cincuenta kilos y ciento un gramos, se subió en los brazos de un camarero y le daba golpes en la cabeza con una langosta, exigiéndole una explicación del viajecito.

Entre todos creaban una imagen simpática, pero rechazada de tal manera que ni vuestros anticuerpos culturales hubiesen podido aceptar al menos en los primeros cursos.

Pero en medio de tal lio, de repente me fijé en los amantes chinos, que estaban como dos estatuas de sal, y con los brazos extendidos señalaban con el dedo índice al otro extremo de la desembucadura del Guadálquivir y me dijeros a dúo, con los ojos redondos y la voz suave .- ¡Mila alí!.

Allí en el Coto estaba la Alhambra de Granada, bien por que los espíritus que quisieron comunicarse en vida y no pudieron, estaban cansados o desatinados, el caso es que tal como fuera, la habían ubicado allí, y, gritando en una de sus ventanas, a un tío que decía, con una chilaba .-¡Que venga el Real Fernando por mí, que soy Boabdil!, ¡preparadme una copita de manzanilla y langostinos!.

La verdad sea dicha, es que, a pesar de haber perdido las tetas de silicona, los labios gruesos de boquita de plátano de Canarias y a mi perrita Lulú, estoy empezando a pasarlo muy bien en Sanlúcar de Barrameda. Tanto, que estoy pensando en comprarme un traje de flamenca de lunares, una flor para la oreja y no volver nunca más a Chicago, porque quiero vivir aquí, en la tierra de la Manzanilla hasta, como ustedes dicen, el tiempo ladrón me lleve al otro barrio.

Besos para todos.

John (Juan en español)

M.A.D.E.
Publicado en Sanlúcar Información en mayo de 2009

sábado, 9 de mayo de 2009

Comunicación: De principios de Alzheimer a principios de Alzheimer


Tú y yo hablamos,
reímos, lloramos.
Nos comunicamos
y si podemos amamos.
Expresamos alegría,
pena o llanto,
noche o día.
Sentimos el mismo canto.
Conocemos las mismas cosas,
sufrimos los mismos llantos.
Somos del mismo universo,
rimamos los mismos cantos.
Comemos las mismas cosas,
sufrimos los mismos letargos.
Porque somos tú y yo, uno solo,
y encendemos los candelabros
de la vida soñando que somos
hijos del dios ancho y largo.
Juan Resola y M.A.D.E.

A Menchu


Todo es pasajero,
lo malo y lo bueno.
No te preocupes ¡amor mío!
pronto pasará tu duelo.
Mañana iremos juntos
al mismo sitio y al mismo tiempo.
No habrá un mañana,
no esperes que te diga ¡te comprendo!
Tú y yo,
iremos a un concierto,
donde todas las cuerdas sonarán al mismo tiempo.
Porque tu mundo y el mío,
¡oh amor mío!
sin prejuicios ...
ni siquiera en un momento.
Al fin nos encontraremos
¿Dónde?
En un lugar
que tú y yo conoceremos.
Isabel Camaho y M.A.D.E.

La soledad no elegida


Tienes ganas de llorar,
te encuentras rechazada, herida.
La soledad te resigna,
te arropa, te acurruca, te rinde,
pero cada vez ... aumenta,
se acrecienta, ¡te ahoga!,¡te ofusca!
¡Basta!. Busco tu compañía,
¡tu vida! ... afín a la mía.
No me dejes sola,
jamás viviría ...
sin tu vida junta a la mía.
En toda comunicación
se encuentra la armonía
cuando tu "yo" y "el mío"
son el mismo día.
Isabel Camacho y M.A.D.E.

A tí, que puedas sentir en un momento de tu vida tu imagen rechazada


¿Qué nos es ajeno?
Nada, nada, y un millón de veces nada.
Nos rechazan,
nos alaban,
nos lisonjean,
nos aclaman ...
Pero al final ...
¡Nada de nada!
Tú y yo.
Nos creemos algo.
Nos creemos todo,
pero ... en realidad
¡nada de nada!
La vida es fuego,
pasión, eternidad y ...
en realidad
¡nada de nada!
Jamás pierdas la pasión de vivir.
Jamás digas "tiene sentido"
si éste no lo viste.
La batalla te vence, te puede...
Lucha y jadea por comunicar tu esencia.
Porque, ¡ahí estás tú!
Nada te enerva,
nada te envuelve.
y...nada te puede.
Nadie habrá que bien te imite
y ... nadie que te recree.
Tú, "eres tú".
No dejes que te moldeen;
ya que, si nos encuentras, somos tú.
Isabel Camacho y M.A.D.E.

Segunda entrevista en Telesanlúcar


Para ver mejor el vídeo para la música en el reproductor situado en la columna de la izquierda. Si acabado el vídeo quieres seguir escuchando la música de fondo, actívala en dicho reproductor.




lunes, 20 de abril de 2009

Muerte en Sanlúcar 2: Carta de Isabel a Mercedes


Querida Mercedes. Recibí tu carta donde me pides que me solidarice con la necesidad de la creación de una nueva formación escolar, basada en la aceptación de imágenes deterioradas físicas o psíquicas, actualmente rechazadas.
Te diré que estoy totalmente de acuerdo contigo en dicha necesidad, pues como tú bien sabes, llevo dieciocho años viviendo en amor continuo con Fernandito, mi hijo autista, y hace dos años que perdí en un duelo de vacío de alegría a mi marido Fernando, cuando el tiempo ladrón alargó su mano y se lo llevó como consecuencia de su cáncer terminal.
Tu me cuentas en tu carta que tu marido te dijo una poesía al querer compartir las alegrías que sentiste cuando pasaba el tiempo traidor, en una calle de Sanlúcar de Barrameda. Y yo, de las miles de miradas a los ojos de mi hijo autista, me he preguntado en cada una de ellas, qué me diría si pudiera comunicarse con normalidad, y he proyectado su respuesta en mi fantasía:

Estoy aquí mamá
vivo en tu interior,
sin tí, si mí.
Mi mundo es un arco iris de colores infinitos
perdidos en el vacío de la comunicación exterior,
para muchos soy una página en blanco,
oigo gritos y risas ...
me place oírlos,
mi boca se abre, gimo,
el ruido que produzco es desagradable.
En ese instante siento que un fantasma de rechazo cultural me abraza,
pero alguien me toca ...
¿Eres tú mamá?,
siento alivio.
Repito la experiencia,
vocalizo y ...
no soy el mismo.
Ya me comunico,
siento que no estoy solo.
Alguien está conmigo.


Querida Mercedes, cuando pienso con la intensidad e interés con las que se ven las imágenes de las Olimpiadas en proporción con las pocas ganas (se rechazan y se cambia de canal) en el tiempo dedicado, con las Paraolimpiadas (discapacitados).
Cuando me acuerdo del día en que mi marido dejó de comunicarse con sus amigos los miércoles por la tarde, porque decía que no quería que lo viesen sin el pelo perdido como consecuencia de la quimioterapia.
Cuando me acuerdo del día en que le dijeron que tenía cáncer y en su depresión un psiquiatra amigo le aconsejó que escuchar el testimonio de otros enfermos, que habían pasado por lo mismo, le ayudaría para sentirse comunicado. Me hubiese gustado darle una peluca de pelos hecha con los leucocitos y los glóbulos rojos que corrían por mis venas, y también que los niños estuviesen ya educados en la nueva formación cultural, y que ellos le hubiesen dado el testimonio natural de la comunicación.
Cuando pienso en sus últimas semanas de vida en el hospital, todos alrededor de su cama, mudos por el fantasma del rechazo cultural actual, expresivos de rostros de malos augurios de salud, y en él con la mirada resignada y triste que decía sin necesidad de hablar: -"Me gustaría comunicar mis inquietudes pero no sé como". De repente su madre, con todo el amor de su corazón, con una lágrima perdida en la arena de un desierto de estrellas, frenó a mi sobrino Antonio cuando intentaba hablarle con una frase en su oído:-"No lo molestes con tus cosas. No ves el mal aspecto que tiene". Cuantas veces se repite esa frase en todos los rincones del mundo como sonidos de trompetas sordas.
Cuando me acuerdo, querida Mercedes, de la fotografía en la que se puede ver al Rey Juan Carlos abrazando tiernamente, con sincero cariño y afecto, de espaldas al público que la vió en los periódicos, a un enfermo de Alzheimer, el expresidente del gobierno español Don Adolfo Suárez (cuya aportación al cambio de la Dictadura a la Transición Democrática, al igual que la de muchos otros, incluido el propio Monarca) podría ser un símbolo del cambio de la cultura a la que específicamente se refiere nuestra futura disciplina.
Comprendo que dados los cánones de imágenes de la cultura actual, alguien por respeto o cariño hacia él, hubiese dicho que era mejor sacar la foto del expresidente de espaldas, incomunicando la imagen de su rostro; cuando sería el propio enfermo el que tendría el derecho de que su imagen comunicada de frente pudiera ver, si fuera posible, como nosotros, la sociedad actual, a través de los cánones establecidos, le damos la espaldacomo consecuencia del rechazo que conlleva ese tipo de imágenes.
Me cuentas en tu carta que en Estados Unidos han demostrado a través de encuestas estadísticas sacadas de entrevistas a enfermos terminales de cáncer y hechas por universidades, que la mayoría de ellos dicen que, aunque quieren, no pueden comunicarse con las personas que le rodean. ¡¡No me sorprende!!.
Puedo ver la nueva formación cultural en los niños como algo necesario e independiente al tratamiento médico y psicológico actual, que es bueno, al cariño de los padres, amigos, familiares, asociaciones, sanitarios. Y tampoco veo que tengan nada que ver con políticas ni religiones. Pues ninguno de nosotros los adultos hemos recibido de pequeños esta nueva formación.
Puedo ver en la nueva disciplina cultural la aportación multidisciplinar de especialistas como psicólogos, médicos, pedagogos, enfermeros, sociólogos, logopedas, foniatras ... transmitiendo desde la no cultura recibida (pues no olvidemos que ningún adulto hemos recibido dicha formación de pequeños) en Ciclos Formativos desde la edad temprana de tres años, en la que los niños aún no están llenos de perjuicios de imágenes, hasta, al menos, los diez. También puedo percibir a los niños reproduciendo ante las lecciones audiovisuales, etc. reacciones de sus propios anticuerpos culturales y recogidos éstos como el crecimiento de una cosecha de trigo (que será el alimento de la alegría en una mejor comunicación para cientos de millones de personas) por psicólogos infantiles y pedagogos especializados, que los lanzará como un ramo de flores del vacío de la incomunicación a la plataforma multidisciplinar, para con los datos recogidos, ir creando poco a poco la formación de la nueva disciplina.
El alumno en su interior sentirá que sus propios anticuerpos culturales, forman parte de la corporación magistral, y será entonces cuando no se bloquee como alumno, ni pueda destruir la labor del maestro.
Puede haber tres ciclos de tres a diez años (total 21 años en relevos) para la completa formación de la nueva materia. Parece una locura, muchos pensamos que no lo es cuando se nada contra corriente de siglos culturales. Esta nueva disciplina, querida Mercedes, creo yo que nada tiene que ver con la actual Educación para la Ciudadanía, que ya existe, y lógicamente debe ser perfeccionada conjuntamente por maestros, padres y sociedad. Pero indirectamente, al crear con nuestra nueva formación mentes más abiertas, estarán mejor predispuestas a problemas sociales como el racismo, la igualdad de género y la atención a la tercera edad. Coincide en la educación ciudadana pero en finalidades muy distintas, porque la nuestra es exclusiva, en los términos, querida Isabel, que te he contado. Lamentablemente, la nuestra aún no existe y hay que crearla.
Querida amiga, se nos olvidaron a los seres humanos las alegrías que podríamos crear a los cientos de millones de personas con imágenes deterioradas (física o psíquicamente) por nacimiento o por la salud, en una mejor comunicación, y eliminar la tristeza que pueden sentir muchos al verse rechazados solo porque su imágenes o sonidos deteriorados, no comunican correctamente con el canon de salud y belleza establecido por la cultura actual.
Esta nueva materia, y una vez los niños educados en los diferentes ciclos, en referencia a lo que te he contado, daría paso a que ninguna madre por amor tuviese que hacerle a su hijo la cirugía estética (síndrome de Down) para que los acepten como normales. Que los anuncios de televisión que dicen que los enfermos con anomalías cromosómicas pueden tener carreras universitarias, lo cual sabemos que es verdad, y ponen el slogan de un chico con el síndrome de Down diciendo "nosotros podemos" cambien el rollo y digan lo que de verdad es importante, que es saber si la sociedad puede adaptarse a ellos en un cambio de chip cultural en los colegios para una mejor integración de su imagen a través de la nueva formación cultural.
Que algunos de los padres cambien la idea de llevar a sus hijos, en mi opinión positiva en la cultura actual, a sitios como AFANAS (centro de Educación Especial), porque no lo ven como tal, sino como un ghetto que no sería bueno en imagen para sus hijos, poniéndose en ocasiones una venda que frena el progreso de sus hijos.
Que ningún enfermo de Alzheimer tenga nunca que ponerse de espaldas al público, porque su imagen deteriorada pueda no ser grata o por temor a que se borre el recuerdo que tenían de él.
Ya es bastante recorrido, amiga mía, que al paciente le hayan borrado con la goma invisible del tiempo ladrón, cuando pasó a visitarlo, las imágenes de los demás.
Que las Paraolimpiadas se vieran con parecida intensidad e interés que las Olimpiadas.
Que ningún adolescente del mundo diga que quiere desconectarse de la vida porque su enfermedad le produce la indiferencia y el rechazo de seguir viviendo, y al menos tenga mejores alternativas con la nueva comunicación producto de nuestra formación educativa.
Que a los cientos de millones de enfermos terminales de cáncer, cuyos minutos se hacen eternos en el vacío de sentirse incomunicados, nadie les diga jamás: -"No le molestes. No ves el mal aspecto que tiene". Porque ya existan niños educados para comunicarse de forma natural con los sentimientos del moribundo.
Estos niños cuando crezcan podrán hacer con su vida lo que quieran o lo que el destino les tenga preparado, ser: ateos, católicos, homosexuales, judíos, islámicos, de derechas, de izquierdas, heterosexuales, buenas o malas personas, en fin, lo que quieran, pero todos ellos tendrán algo en común, que habrán recibido una formación escolar que les preparará mejor para comunicarse con las personas de imágenes degeneradas físicas o psíquicas, por la salud o por nacimiento.
Querida Mercedes, tú me hablas en tu carta que tuviste una fantasía al ver a la reina Isabel la Católica asomada a los balcones del Castillo de Santiago, y que le enseñaba con ternura la nueva asignatura escolar a un niño enfermo, mientras discurrían por el río Guadalquivir los libros y audiovisuales de esta nueva disciplina. Yo la última vez que estuve en Sanlúcar de Barrameda, en la que las alegrías de sus gentes son una inyección de vitaminas para mi espíritu, hace ya ocho años, y paseando con nuestros maridos y mi hijo por la orilla del río Guadalquivir, pude ver también, llevada por mis fantasías, a tres jinetes galopando veloces, que proyectaban en mi corazón, el ritmo rápido que tienen los futuros anticuerpos culturales corriendo por mis venas como consecuencia de la reacción a la convicción de la necesidad de crear nuestra futura formación escolar.
Y en el mar pude ver a la misma Estatua de la Libertad transportada por los espíritus de miles de millones de enfermos terminales y discapacitados que en algún momento del tiempo que les tocó vivir quisieron comunicarse y no lo consiguieron.
La llevaron por las aguas con la ternura con la que una madre coge a un niño autista después de un gemido desagradable en un espacio lleno de público, creando una imagen dulce, sin pasado, en el interior de millones de enfermos de Alzheimer. Comunicando la luz de su antorcha con la oscuridad incomunicada de la soledad, no elegida, de millones de enfermos y discapacitados, transmitiéndoles augurios de alegrías por la creación de una nueva formación escolar que les dará una mejor comunicación.

Desde la misma antorcha salían los libros y audiovisuales de la nueva formación escolar, para que fueran recogidos por la plataforma multidisciplinar.

Y miles de pececitos voladores gritaban a su alrededor y miraban hacia la antorcha gritando: -"¡Los niños también sabrán comunicarse cuando sean mayores en aguas borrascosas!".
Te animo a que sigas sensibilizando a todas las personas que puedas con el proyecto de la formación de la nueva disciplina cultural, basada, como ya te he mencionado, en la aceptación de imágenes deterioradas físicas o psíquicas, o bien por nacimiento o por falta de salud. Sensibiliza a vecinos, amigos, a todo el mundo que puedas.
Pues creo que tienes razón en tu carta al decir que sin la mencionada sensibilización primero, esta nueva disciplina nunca se llevará a cabo y entonces todo continuará igual de incomunicado. Y seguirán habiendo en el mundo cientos de millones de personas que quieran hablar de sus inquietudes y ser aceptadas sus imágenes deterioradas, plenamente, y no sabrán como conseguirlo.
Te quiere tu amiga Isabel.

M.A.D.E.

sábado, 18 de abril de 2009

Comunicación con pictogramas


Para ver mejor el vídeo para la música en el reproductor situado en la columna de la izquierda. Si acabado el vídeo quieres seguir escuchando la música de fondo, actívala en dicho reproductor.


Pequeña muestra, entre otras muchas, de como puede establecese la comunicación con niños pequeños en una materia educativa que está por diseñar.



Entrevista en Telesanlúcar


Para ver mejor el vídeo para la música en el reproductor situado en la columna de la izquierda. Si acabado el vídeo quieres seguir escuchando la música de fondo, actívala en dicho reproductor.





Muerte en Sanlúcar 1: Carta de Mercedes a Isabel


Querida Isabel. Lo único que intento al escribirte, es transmitirte la sensibiizacidn de la necesidad de la creación de una nueva asignatura escolar. Pues sin la mencionada sensibilización primero, nunca ocurrirá lo segundo. Hace más o menos tres años, una mañana recién levantada, me miré al espejo de mi cuarto. Mi imagen reflejaba un aspecto desalentador que rechazaba. Intenté mejorarla estirándome la piel, quitándome las legañas, moviendo las cejas por si desaparecían las arrugas y ojeras, pero el reflejo de lo que veía, seguía siendo de rechazo. Entonces me fui al cuarto de baño, me duché me lavé el cabello, me unté mis cremas faciales, me peiné y cuando volví al espejo de mi habitación, había conseguido que la imagen antes desagradable, se hubiese convertido ante mis ojos, en una comunicación agradabel y natural. Más tarde desayuné y continué leyendo un libro, cuyas primeras lineas decían: “Según estudios estadísticos, hechos por universidades de EE.UU. y sacados de entrevistas hechas a enfermos terminales de cáncer la mayoría de ellos tienen problemas para entablar una comunicación con las personas quele rodean porque sienten que si comunican sus inquietudes y necesidades reiteradamente pueden llegar a ser una molestia para las personas que los cuidan. Y, a su vez, las personas de su entorno no le preguntan por sus inquietudes por miedo a crearles una carga emocional, lo cual en la mayoria de los casos, produce una tristeza añadida a la de su falta de salud”. Entonces me quedé pensando y me hice unas preguntas "¿por qué solo los enfermos terminales de cáncer se sienten rechazados en la comunicación?” “¿No será un problema cultural, el rechazo de una imagen no grata?". En ese momento, se me vino a La imaginación un paralelismo de símbolos de lo que me había sucedido recién levantada al mirarme al espejo. Yo que me considero una persona sana, estaba viendo una imagen rechazada y con la que no conseguía una correcta comunicación. Esta es, pensé, la imagen que podemos tener de los incapacitados físicos y psíquicos y de los que no tienen una imagen física de buena salud. Y a pesar de que intenté mejorarla, el rechazo continuaba. En el cuarto de baño, tras el aseo que sería (pensé el símbolo de una nueva disciplina en los colegios) conseguí mejorar y aceptar de nuevo en el espejo de mi cuarto la imagen antes rechazada. Y al preguntarme querida amiga, a quienes beneficíaria que los niños fuesen educados en los colegios por expertos en esta nueva materia.. temblé.
A millones de enfermos terminales y a millones de personas de su entorno, a millones de seres con discapacidad física o psíquica, e indirectamente, una vez educados en el camino de la aceptación de imágenes distintas y deterioradas físicamente (por su estado de salud o por discapacidad física o psíquica), estarían más predispuestos a abordar problemas sociales como el racismo y la igualdad de género. Isabel, la vida pasa, en un infinitesimal fracción de soplo de tiempo. Educarnos para ni rechazar ni ser rechazados por ser diferentes, nos daría menores tristezas y mayores alegrías, en la comunicación entre los seres humanos. En estas reflexiones estaba, hace unos días cuando acompañaba mi marido Fernando a su última sesisón de radioterapia como tratamiento de su cáncer, cuando me dijo por los pasillos del hospital que a él le costaba trabajo entablar comunicación con los enfermos terminales de la planta de oncología. Al dia siguiente, anduvimos por las calles de Sanlúcar de Barrameda, camino de la plaza de Abastos y lo vi triste, aunque intentaba mostrarse agradable en el trato. De repente, se paró y dijo: - un día antes de que me detectaran la enfermedad bajo una llovizna en este mismo sitio, te paraste y me dijiste que te sentías alegre, y yo te he compuesto una "poesía":
Desafiando al tiempo ladrón, a su paso, alegrías guardastes para siempre en una calle de Sanlúcar, bajo una tímida lluvia de estrellas y entre las cuales ... ¡yo! ... ¡me colé de pasajero!
Isabel,yo creo que el paseo por la ciudad, le sentó muy bien. La plaza de Abastos estaba concurrida de gente alegre. En su entrada, una cabra hacía equilibrios en una barra de hierro, al son de la música del pasodoble España Cañí que tocaba un organillo, y un par de trompetas, manejadas por gitanos. Quizás se acordaba el animalito en su equilibrio sobre la barra de las acrobacias que tienen que hacer los millones de personas que hay en el mundo con deficiencias físicas y psíquicas, y deterioro corporal por falta de salud. Por evitar la tristeza que sienten porque su imagen no comunica, ni es aceptada con naturalidad por su entorno social. Dentro de la plaza, gritos de ¡Pescados baratitos!, ¡Cinco kilos de patatas a dos euros!, ¡Mire señora, qué ojos más bonitos tiene este besugo!.
Cuando salimos, los bares y tenderetes estaban atestados de gente alegre. Un señor le decía a otro que su suegra se come una docena de pasteles al día y la última analítica indlicaba que tenia un subidón de azucar y aún preguntaba que de qué sería. Una señora relataba que su esposo había acompañado durante tres días (después de una cura de desintoxicación) a un amigo suyo, por su ronda de bares y bodeguitas para intentar convencerlo de que se hiciera un cateterismo que le había mandado su cardiólogo y que al final, entre copita y copita, en vez de al amigo, la prueba se la habian hecho a su marido. Todos con alegrias y ocurrencias, discapacitados, enanos contentos vendiendo cupones, travestis románticos, hombres de negocios serios haciendo planes tramposos, niños, mujeres y perros con pulgas saltarinas, se entremezclaban en una espiral de júbilo.
Despues subimos por la cuesta de Belén en dirección al Castillo de Santiago, donde la reina Isabel la Católica, vio por primera vez en su vida el mar desde sus balcones. Y ante las puertas del Castillo, querida Isabel, no pude impedir imaginar, comn pintada por el espíritu de un niño y motivada por mis reflexiones a la misma Reina asomada ala ventana y compartiendo su alegría, al enseñarle con ternura a un niño enfermo la futura nueva disciplina cultural, detrás otro niño recibía la primera lección de un libro sujetado por las manos de un pececito del río Guadalquivir salido por un grifo de la fantasía del espíritu infantil.
Por el Guadalquivir navegaban los libros y recursos audiovisuales de la nueva disciplina, en sus aguas tranquilas y equilibradas e iban a desembocar en el tempestuoso mar de la cultura actual para transformarla.
Y haciendo cola en la puerta del Castillo, cientos de millones de enfermos y discapacitados físicos y psíquicos venidos de todas las pastes del mundo, que querían asomarse al paisaje para comprobar que al menos los hijos de sus hijos estarán mejor preparados culturalmente que ellos y las personas que les rodean y evitarles la tristeza de que se sientan incomunicados socialmente. Y es que mientras no se eduquen a los niños en los colegios con la nueva disciplina cultural, esto no tendrá remedio.
Y puede que mientras esto ocurre, sea una altemativa para sentirse acompañado y comunicado, darse un paseo por el centro del pueblo, en dirección ala plaza de abastos y entre sus pastelitos, choricitos, marisquitos, manzanilla, el equilibrio de una cabra y la alegría de la gente de Sanlúcar de Barrameda, puede que hasta encuentren una aceptación y comunicación natural. Tu amiga que te quiere, Mercedes.

Publicado en Sanlúcar Información 14 de febrero al 6 de marzo de 2009
Manuel Álvarez-Dardet Espejo

El tiempo se hace eterno para las personas que sufren y quieren comunicarse, pero no pueden


También te pueden contar que en el 2002 se murió "El Culín", enano de estatura, con una gran peluca negra que le hacía parecer más alto, grande de corazón, amigo de los niños. Su muerte fue un record guinness por el poco tiempo que pasó de estar aparentemente bien a irse al otro barrio. Fue con la misma rapidez que un viento fuerte se lleva una débil hoja caída en un mes de otoño.
Pero a este gran enanito el aire se lo llevóp de repente mientras se bebía una copa de vino en el bar "Las Mil Pesetas".
La noche de su muerte, dada su pobreza le abrieron las puertas del Cementerio de Sanlúcar y las estrellas del cielo, quizás acordándose de los años de sufrimientos y soledades que pasan otros enfermos, que quieren comunicarse y no saben cómo, dentro de la cultura actual, le aplaudieron por su rapidez y arte en el trance, pidiéndole al presidente con sus aplausos, como si fuesen el público de la Real Maestranza de Sevilla en una faena de Curro de Romero, que le abriesen las Puertas del Príncipe del Cementerio de la Ciudad.
Un día antes de fallecer "Fernandino el Cojo" dicen que lo vieron en la plaza de abastos (la más alagre y variada de muchas) eligiendo todo tipo de productos que le aconsejaba su suegra, a pesar de que le sentaban fatal a su ya enfermizo cuerpo. Y su mujer no paraba de decirle: -"Por Dios Fernando, el chorizo no, la morcilla no, piensa en tu colesterol".
En la ciudad del Castillo de Santiago te pueden contar que ha muerto "Antonio El Manco" en una tasca del Barrio Alto (diabético, con el colesterol por las nubes, hipertenso, en fin tenía un poco de todo) después de tomarse cinco pastillas de Viagra de cien miligramos (porque según él tenía una cita importante con una mujer esa misma noche) junto con otras cinco pastillitas hormonales para que le creciese el pelo, y todo ello mojadito con cinco botellitas de manzanilla. Y dicen que cinco travestis amigos suyo del Barrio Alto gritaban asombrados, después del telele que le dio ante tan magna mezcla, delante de su cadaver desnudo, pues habían intentado reanimarlo inutilmente, que como era posible que tuviera una empalmaera de aupa y los pechos encendidos.
Y es que para qué le sirven a los miles de niños que se mueren de hambre todos los días en el mundo que so creara un comité de expertos (psicólogos infantiles, pedagogos, sociólogos, medicos, etc.) y aportaran cada uno sus ideas para encontrar una vacuna cultural con la que poder combatir nuestros virus de imágenes en deterioros físicos, inductoras de incomunicación. Es intentar transmitir y codificarlas en forma de enseñanza en los colegios desde una edad temprana. De esta manera sembrarían la semilla de la nueva cultura en cerebros aún no contaminados por la cultura actual.
Quizas estos niños cuando crezcan se enfrenten a determinadas cosas con mayor naturalidad y consigan ser enfermos sin miedos o acompañantes que sean capaces de comunicarse con el moribundo con mayor naturalidad, transmitiendo su energía positiva sin esfuerzo en los sentimientos de enfermo, haciendo que éste se sienta mejor comunicado y menos en soldead. Pero mientras ese sueño llega, a veces, y en algunas ocasiones, encaminarse a la muerte con el fervor, arte y rapidez que hemos contado sea una elección preferible, sin tirar la ultima piedra, no estando libre de pecados, sin los hulos, mentiras e hipocresías de este mundo y aunque solo sea con la compañía de unas copitas de manzanila, o de rioja, cervecitas, mariscos, pastelitos, chorizo de Jabugo, Viagra, pastillitas para que te crezca el pelo aunque en realidad lo que te crezcan sean los pechos.

Publicado en Sanlúcar Información 8-14 Diciembre de 2007

Inicio el habla

Estoy aquí,
vivo sin tí, sin mí.
Mi mundo está vacío.
Soy una página en blanco.

Oigo gritos, risas ...
Me place oirlos.
Mi boca se abre, gimo.
Alguien me toca y
siento alivio.

Repito la experiencia,
vocalizo y ...
No soy el mismo.
Ya me comunico.

Ahora siento.
No estoy solo ...
Alguien está conmigo.
M.A.D.E. e Isabel Camacho

Rechazo a la imagen del discapacitado


En Sanlúcar te podrían contar que Felipe "El Tuerto", en contra de los consejos de su suegra, en Semana Santa, y a pesar de sus muchas hernias cervicales, dorsales y lumbares se empeñó, por devoción, en salir de costalero del Paso del Cristo. Y dicen sus compañeros que cuando había subido la empinada Cuesta de Belén (una de las más altas y dificiles de subir para cualquier costalero que se aprecie de la geografia de España) y al llegar al Ayuntamiento escucharon un "crack, crack, crack crack" salidos de su columna vertebral. En el veiatorio de Felipe "El Tuerto" se comentaba que casi hubiese sido mejor que se hubiera muerto de un infarto porque si no, se hubiese quedado tetrapléjico para toda la vida.
0 te enteras de que tal difunto era hipertenso, con el colesterol por las nubes y diabético, y se bebía todos los dias dos botellitas de Rioja en el bar de "La tienda de enmedio", acompañado de dos raciones de boquerones en vinagre chorreados por el mismo mientras el camarero "El Chipi" miraba o atendía a otros clientes y después se iba con diarea de lo más contento para su casa.

Publicado en Sanlúcar Información 8-14 Diciembre de 2007
M.A.D.E.

Rechazo a la muerte


Según estudios estadisticos, la mayoría delos enfermosde cáncer tienen problemas para encontrar compañia ala hora de comunicar las inquietudes que le produce su enfermedad.
Miedos y soledadesinteriores, se entremezclan y se manifiestan con la sensación por parte de ellos (que son millones de personas en todo el mundo) que al hablar de los problemas dormidos de su enfennedad (dado que la mayoría saben o sospechan lo que tienen) puede llegar a ser una carga emocional para laa personas de su entorno.
Y a su vez sus familiares o allegados no se comunican correctamente con el paciente porque piensan que hablarle de cualquier tema asociaciado con su enfermedad puede crearle una fuerte emoción. Lo que da pie a una conducta hipócrita por ambas partes, aparentando que todo marcha bien, cuando en realidad, en la mayoría de los casos no es así, y el enfermo se encuentra en plena concicencia en ocasiones si no tiene la suerte de curarse en un viaje largo en el tiempo, a veces de meses, incluso de años, colgando de un péndulo de emociones, de profunda soledad interior, con las que tiene que hacer frente a reacciones de terapias a menudo agresivas (quimioterapia, radioterapia, etc.).
Si además generalizamos del cáncer a otro tipo de enfermedades degenerativas o graves, donde los pacientes sienten en el mayor de los casos la misma soledad interior impuesta por la falta de comunicación dada por la cultura actual, nos puede quedar la sensación de que exista un virus-rechazo cultural producido en la sociedad de los adultos que nos impiden comunicarnos y hacer compañía correctamente con determinados pacientes que quieren pero no saben cómo, y viceversa, con la personas de su entorno.
Este virus de rechazo cultural da como síntoma principal, entre otras cosas, la precepción subliminal entre el paciente y su entorno de que es negativa una comunicación clara y natural por los senderos que llevan al ser humano de un fuerte deterioro físiso y mental encaminado hacia su destino final y lógico: la muerte.
Pero en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ciudad de personal alegres, acogedoras, buena gastronomía, buen vino, clima y maravillosa ubicación junta al mar en la desembocadura del río Guadalquivir, la simpatía y la pasión con que se viven determinadas cosas, pueden dar lugar a que sea normal que en algunas personas encaminarse hacia la muerte sea un paso dado con alegría, con mucho arte, sin sufrir soledades y en poco tiempo.
Unas copitas de vino, cervecitas, manzanilla, pastelitos, langostinos y un buen chorizo de Jabugo, hacen compañía "Asociación de Rechazos de Imágenes de Mala Salud y Su Exponente Máximo La Muerte":
En la tierra de la manzanilla puedes terminar la noche acompañando a un amigo a un velatorio sin conocer de nada al difunto y enterarte de que éste además de ser un gran diabético se comía todos los días media docena de riquísimos pasteles de la confitería del Pozo o de la Ibense Bornay.
Los velatorios de Sanlúcar son la envidia y comidilla de todos los difuntos de los demás velatorios de España. Los sentimientos son tan sinceros como en los demás, pero en ellos, en la mayoría de los casos, amigos y enemigos se reunen (no falta nadie) para homenajear al difunto, entremezclando con anécdotas el lado humano con el aspecto simpático que tenía el difunto.
Y alguno de los presentes suspiran entre una historieta y otra diciendo "menos mal que ha dejado de sufrir" y otros, los más despistados, preguntan con timidez las costumbres, la edad y la enfermedad que padecía el difunto, por si existiera algún paralelismo con su propia existencia.
Todos ellos lo preguntan tocando madera con los dedos de la mano en forma de cuernecitos para que la causa de la muerte no coincida con sus propias enfermedades.
Como las costumbres vinícolas, síntomas, la edad del difunto, la gastronomía, los dolores que tenía a la hora de fallecer y es más, el año y el mes en que nació, coincida con la de ellos, llegan después a sus casas la mar de descompuestos.
En estas acogedoras reuniones de velorios da hasta las sensación que el homenajeado se uniera a la comidilla sin darse por enterado de su misión en la misma.

Publicado en Sanlúcar Información 8-14 Diciembre de 2007
M.A.D.E.

Necesidad de una nueva educación para la comunicación de enfermos y discapacitados


Según estudios estadísticos, la mayoria de los enfermos de cancer tiene problemas para comunicar sus soledades y sus miedos a sus familiares más próximos. Ellos saben o sospechan lo que tienen pere no hablan de ello por miedo a ser rechazados o ser una carga emocional. Y los familiares temen hablarle de su enfermedad por no crearle una fuerte emoción, lo que da pie a una conducta hipócrita por ambas partes y el enfermo se encuentra colgando solo en los últimos movimientos del péndulo de su existencia. Es que quizás no estamos educados para mirar cara a cara el alma del moribundo.
Pero en Sanldcar de Barrameda es normal ver que algunas personas se encaminan hacia la muerte con mucho arte. Unas copitas de vino, cervecitas, unas tapitas de langostinos, unos pastelitos y un buen chorizo de Jabugo hacen compañía. En la tierra de La Manzanilla puedes terminar una noche acompañando a un amigo a un velatorio sin conocer de nada a la difunta y enterarte que ésta, a pesar de ser diabética se daba todos los días un festfri de pasteles de La Ibense Bornay o que el difunto era hipertenso, pero se bebía todas las tardes dos botellitas de Rioja en el bar de "La Tienda de Enmedio" o que tenía el colesteroL por las nubes y se tomaha por las noches una ración de chorizo do Jabugo en el "Bar de los Jamones".
En Sanlúcar te enteras que ha muerto de un infarto "El Culín", un enano muy querido en la ciudad mientras se bebía su última copita de vino en el bar de "Las Mil Pesetas". La noche de su muerte venía con mi amigo Paco Oliva del velatorio de una bondadosa señora que era diabética y tomaha pasteles, fallecida en el hospital Virgen del Camino, y pude ver, entre la soledad de la noche, las puertas abiertas del cementerio en honor del pobre "Culín", como si fuese un torero al que le hubiesen abierto la Puerta del Príncipe en la plaza de toros de La Maestranza de Sevilla al rato de cortar las orejas al toro, pero en vez del público le aplaudian las estrellas.
En Sanlúcar te pueden decir que ha muerto Antonio "El Tuerto" en una tasca del Barrio Alto después de tomarse cinco pastillas de Viagra de 100 y la pastillita para que le creciera el pelo, todo ello mojadito con cinco botellitas de manzanilla La Gitana. Y dicen los que le amortajaron que tenía una empalmera de aúpa y los pechos encendidos.
Y es que para qué le sirven a los miles de niños que mueren de hambre todos los años en el mundo que hayan angelitos educados para mirar en el alma del moribundo. A veces encaminarse a la muerte de estas maneras tan especiales debe ser puro arte. Sin tirar la última piedra, no estando libres de pecados. Sin los bulos y mentiras e hipocresías de este mundo. Solamente con unas copitas de manzanilla o de rioja, cerveza, marisco, chorizo de Jabugo, Viagra o pastillitas para que te crezca el pelo, aunque en realidad lo que te crezcan sean los pechos.

Publicado en Sanlúcar Información 2-8 Febrero de 2002
Manuel Álvarez-Dardet Espejo

Declaración de principios


Nosotros (maestros, psicólogos, enfermeros, médicos, especialistas en educación especial, matemáticos, especialistas en Informática, filósofos, ...), locos solidarios con las personas cuyas imágenes físicas o psíquicas son rechazadas socialmente manifestamos lo siguiente:

  • La necesidad de la creación de una nueva formación educativa en los niños en al menos tres ciclos de 3 a 10 años.
  • ¿Por qué empezar a los 3 años?.- Porque creemos que a esa edad el niño aún no tiene prejuicios sociales adquiridos como los que ya tenemos ¡todos nosotros los adultos!
  • Creemos que las imágenes que se alejan del canon de belleza impuesto por la cultura actual produce rechazos en la comunicación con las personas que viajan por la vida en delicado estado de salud y deterioros físicos y psíquicos.
  • Pensamos que por lo mismo se ven con mayor interés (en un porcentaje altísimo) las Olimpiadas que las Paraolimpiadas (discapacitados).
  • Pensamos que muchas personas que se comunicaban con total normalidad con su entorno y amigos, dejan de hacerlo (cuando más lo necesitan) simplemente, por ejemplo, porque se les cae el pelo por un tratamiento de quimioterápia, y ellos mismos rechazan su imagen como no grata al mirarse al espejo.
  • Pensamos que a menudo decimos frases como .- ¡No melestes al enfermo (por ejemplo de cáncer terminal o similar), no ves el mal aspecto que tiene! y se las decimos a las personas que más necesitan en esos momentos el calor humano de la comunicación pero no saben como obtenerla.
  • Pensamos que se rechazan socialmente imágenes y sonidos (de autistas, por ejemplo) de enfermos deteriorados físicamente y discapacitados en general, por alejarse del canon de aceptación de belleza de la cultura actual. Y esto le ocurre a personas que no tienen la culpa de estar o ser como son.
  • La disciplina que nosotros pretendemos que se cree sería exclusiva y extensa, y no decirles a los niños que no tengan miedo a la muerte, sino que comprendan (pues esto serán solo unos renglones entre las muchas lecciones audiovisuales y escritas que se tendrán que crear) que es un estado natural de las cosas nacer y morir, y que en ese trayecto, debemos ser lo más felices posible y lo más solidarios con las personas que padecen anomalías físicas y psíquicas.
  • Pensamos que esta nueva educación formativa no tiene nada que ver en la aplicación terapeútica, médica y psicológica actual ni con asociaciones ni con el cariño de los familiares, pues todo ello no solamente es bueno, sino positivo.
  • Pero si tiene que ver con una mejor predisposición en la preparación (a través de la comunicación) a la hora de recibir dichas terapias.
  • Pensamos que no tiene relación con la política, religión o similares, pues ningún adulto hemos recibido aún dicha educación en los colegios.
  • Los niños que reciban la nueva disciplina podrán ser lo que quieran en la vida: católicos, ateos, judios, islámicos, de izquierdas, de derechas, gays, heterosexuales, ... pero, al menos, todos ellos, tendrán una cosa en común: el haber recibido la nueva formación, que les dará mayores alegrías y menores tristezas en las circunstancias de las relaciones antes citadas.
  • Pensamos que los anuncios de televisión, resaltando, por ejemplo, los que pueden llegar a hacer los enfermos de Down (maestros) y que ellos pueden cambiar el mundo, están muy bien, pero que no solucionan el principal problema que tienen ellos y los discapacitados en general, que es .-¿el mundo puede cambiar por nosotros? y crear una comunicación en la cual nos podamos sentir plenamente integrados. Esto solo puede ocurrir, creemos nosotros, si cambiamos el chip cultural actual en los niños cuando aún son pequeños.
  • Pensamos que sería una formación multidisciplinar aplicada desde la "no educación recibida", pues ningún adulto hemos recibido dicha educación de pequeños.
  • Creemos que sería conveniente empezar en un ciclo de 3 a 10 años, recogiendo las relaciones de los niños mediante anticuerpos culturales, creados por ellos, a través de pedagogos y psicólogos especializados.
  • Esta recogida de datos de las relaciones de los mismos irían perfeccionando la nueva disciplina cultural, que daría paso a un segundo y tercer ciclo de complemento de dicha formación, es decir, ¡21 años! para cambiar un chip cultural que actualmente produce más tristezas que alegría en la comunicación. ¡Parece una locura!¡Pero muchos creemos que no lo es!
  • Esta nueva materia no tiene nada que ver directamente con la actual Eduación para la Ciudadanía, que si existe ya, y que deberá ser perfeccionada entre padres, maestros y la Sociedad por los parámetros que ya existen.
  • La que nosotros creemos que es necesario crear: ¡¡Aún no existe!!. Nos olvidamos de buscarle un espacio o un hueco en el ya atareado mundo de los niños.
  • Estamos convencidos que indirectamente, al crear mentes sensiblemente más abiertas a la aceptación de imágenes rechazadas, podrían mejorar problemas sociales como la igualdad de género, el racismo y la integración de la tercera edad.

Objetivos de la Asociación:
  • Demostrar a la Sociedad mediante estudios estadísticos, hechos por psicólogos preparados en encuestas a discapacitados y enfermos cuyas imágenes físicas son deterioradas por su enfermedad, que ellos se pueden sentir rechazados en la comunicación y aceptación con su entorno social dentro de la cultura actual.
  • Recopilar todas las ideas que creamos positivas en la sensibilización y comunicación para transmitir a la Sociedad nuestra inquietud por la creación de dicha nueva formación escolar.
  • Crear puntos de apoyo psicológicos y materiales con el tiempo a las personas que se sientan incomunicadas en las circunstancias antes mencionadas.
  • Si quieres entra en la web y da tu opinión porque compartes nuestro proyecto y crees que puede ser positivo. Comunícate por email con nosotros (locosolidario@gmail.com)
Fundador: Manuel Álvarez-Dardet Espejo
Colaboradores: Isabel Camacho Valverde y Juan Resola Molina